RECORDAR A LA CONCIENCIA EXTERIOR QUE CUANDO SE DICE "YO SOY"SE PONE A DIOS EN ACCIÒN

                    

                    RECUERDA EL “YO SOY”

Todos necesitan recordarle constantemente a la conciencia exterior, que cuando se dice: “YO SOY”( esto o aquello), se está poniendo a Dios en Acción, y que esto es la propia “Vida Individualizada”, la “Vida del Universo”, gobernándolo todo, absolutamente todo. 

Es esencial, vital, recordarle constantemente esta Verdad a la conciencia exterior. 

Esta conciencia produce el entusiasmo gozoso que irá aumentando continuamente. 

Recuerda que al poner en movimiento o energizar algo, instantáneamente actúa. 

En ningún momento debe haber un paro en el gozo de este uso, porque es absolutamente el “Sendero de la Completa Maestría”. 

Mantente en calma y sereno, sabiendo que Dios es la Única Inteligencia y Poder actuando en tu mundo y tus asuntos.

“YO SOY en ti” es la Fuerza y la Sanación Autosostenida, manifestándose en tu mente y tu cuerpo. 

Esto te mantiene en mayor entonación. 

Enfréntate a Dios y surgirá siempre la Energía para ordenar cada situación. 

Las personas que comprenden esta Ley, no están sujetas a la injusticia, ni a las condiciones que trata de imponerles el ser exterior de los demás. 

Recuérdale esto a menudo a la mente exterior. 

Asegúrate siempre que dentro de ti no hay nada sino la Presencia y el Poder de Dios actuando en ti y en tus asuntos. 

No podré jamás ponderar demasiado la importancia de meditar en el “YO SOY” lo más posible, como la Magna y Activa Presencia de Dios en ti, en tu hogar, en tu mundo y en tus asuntos.

Cada respiración es Dios en Acción en ti. 

Cualquier expresión que únicamente pueda ser apropiada por ti, para ti, está incluyendo la Energía y la Actividad de la “Presencia YO SOY”. 

Toma el Decreto: “YO SOY la Pura Esencia Electrónica que llena mi mente y cuerpo, y Yo no acepto nada más”. 

Dios en ti es el Maestro de todas las condiciones en todo momento. 

Di a menudo: “YO SOY siempre la Victoriosa Magna Presencia “YO SOY”.

Del libro: “Ciencia Espiritual”, de Saint Germain; pág. 56/57. Edición conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA Independencia.