CUERPOS
Cuando la batería del automóvil se gasta, se la conecta a un equipo
para recargarla.
La batería de sus cuerpos físico, mental, emocional y etérico se agota
por el uso constante; cuando esa batería se gasta y la frecuencia vibratoria de
sus cuerpos se vuelve cada vez más lenta –como las revoluciones del motor del
auto- y finalmente se detiene, en el caso del cuerpo sucede lo que ustedes
llaman “muerte”.
Cuando sus cuerpos llegan a ese estado, lo que en general ocurre a
partir de los sesenta años, inmediatamente se vuelven una presa para las
vibraciones invisibles que se mueven en el plano físico a una frecuencia de
igual lentitud.
Estas vibraciones son la enfermedad, los desórdenes mentales y,
finalmente, la condición de desintegración conocida por la mente mortal como
“muerte”.
La gente dice: “Me bajaron las defensas”, lo cual es verdad, porque la
cantidad de LUZ destinada a sus cuatro cuerpos para esa encarnación se agotó
por los excesos emocionales, mentales y físicos.
A menos que el individuo sepa cómo recargar los cuerpos inferiores
atrayendo conscientemente la Luz desde el corazón de Dios, así como recarga la
batería del auto, entra finalmente en la experiencia natural de la
desintegración y ocurre el cambio.
En los primeros días bíblicos, hombres y mujeres vivían de setecientos
a mil años en un cuerpo.
Ustedes han aprendido que es esencial atraer LUZ desde la Presencia,
porque es el alimento de sus cuerpos internos y el único medio para acelerar la
frecuencia vibratoria de los mismos.
¿Cómo atraen LUZ?
Por medio de la Ley Magnética
de Atracción.
LA ATENCIÓN DE USTEDES ES UN EMBUDO A TRAVÉS DEL CUAL LA SUSTANCIA
FLUYE HACIA DONDE LA DIRIGEN EN SUS MUNDOS.
A TRAVÉS DE ESTE EMBUDO VIENE LA CONCIENCIA DE LOS MAESTROS ASCENDIDOS
Y LA LUZ DE DIOS que nunca falla, o la acumulación humana de la corriente de
vida sobre la cual ustedes fijaron el rayo de su atención.
Para intensificar o incrementar la frecuencia vibratoria de sus
cuerpos inferiores, SOLO TIENEN QUE PONER SU ATENCIÓN SOBRE CUALQUIER MAESTRO O
SU PROPIA PRESENCIA “YO SOY”, y mientras esté allí, cargará naturalmente esa
sustancia de Luz de forma tan mecánica como se carga la batería del auto con el
cargador.
Incluso acostarse en la cama y visualizar esa LUZ derramándose a
través de los cuatro cuerpos inferiores durante cinco minutos, tres veces al
día, aceleraría mucho la frecuencia vibratoria de sus vehículos.
Cuanto más atención pongan en la LUZ y más LUZ atraigan dentro de sus
vehículos, a mayor velocidad vibrarán
estos y les será más fácil sostener la armonía, porque cuando ustedes vibran
más allá de cierta frecuencia, la inarmonía ya no puede registrarse en sus
cuerpos, así como un abejorro no puede posarse sobre la hélice de un aeroplano.
Entonces ya no es necesaria la fuerza de voluntad para mantener el
autocontrol, sino que ustedes están vibrando tan rápidamente en pensamiento y
sentimiento, que la frecuencia vibratoria humana ya no existe.
Del libro: “Espíritu Santo”, de Santo Aeolus; pág. 117/118.
-Edición conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA
PORTEÑA.
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