domingo, 2 de diciembre de 2012

En el agradecimiento a Dios está la Plenitud de todas las cosas buenas que requieres


En el agradecimiento a Dios está la Plenitud de todas las cosas buenas que requieres sin tener que buscar nada más.

Uno puede decir ¡GRACIAS PADRE! 
Cada mañana al levantarnos, al ir sentado en el bus, el auto, el metro o el avión, al trabajar, escribir, cantar, bailar en el aire fresco del campo, en el aire acondicionado de la oficina, en el humo de la cocina, o simplemente cuando nos queda un rato mirando el magnificente esplendor del sol.

No hay obstáculos para ver y adorar a Dios diciendo GRACIAS PADRE.

Al agradecerle a Dios todas las cosas, todas las cosas y Dios mismo, contigo estarán.

El decir GRACIAS PADRE es una comunicación que el ser humano hace con DIOS, para producir un milagro donde sea necesario.

Después de cada Oración que hagamos, digamos ¡Gracias Padre, porque ya se cumplió!

Cada vez que necesites algo, dile a Dios, antes de recibir lo necesitado: “Gracias Padre” por lo que desees recibir, sea esto: “ya tengo trabajo, dinero, el taxi, casa nueva o cupo en el avión”.

Esto es una demostración de fe tan grande que hace que se cumpla todo lo que pides en oración.


Del libro: “GRACIAS PADRE”, de Rubén Cedeño; pág. 30/31.

Edición conjunta: METAFÍSICA CEDE CENTRAL & METAFÍSICA IBÉRICA.


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