Hay que empezar por precipitar cosas pequeñas, fáciles, que no te perturben el sueño, no te preocupen, que sean razonables.
La práctica de la Precipitación se puede hacer con una módica suma de dinero, un artefacto eléctrico asequible; después, se puede ir aumentando el calibre del asunto, hasta llegar a grandes precipitaciones.
Dice el Maestro Saint Germain: «Escoge un diseño sencillo y moldéalo de la Sustancia de Luz. Entonces, cuando tengas la forma manifestada en tus manos, sentirás más confianza en el poder de tu propia energía de vida para crear y manifestar los deseos de influencia, y en el logro de tu propio poder para gobernar»
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