EMANACIÓN

 Todos nos desprendimos una vez, hace millones de años, del Gran Sol Espiritual Central como Chispas Divinas. Somos Chispas Divinas emanadas del Padre. … nunca es suficiente las veces que esto se diga, porque cada vez que se medite, hay que pensar en esto. “Yo emané del Gran Sol Espiritual Central”, “Yo Soy una Chispa Divina”. Nosotros no somos los problemas, los pecados, los errores, las cosas negativas que nos creemos. Somos seres perfectos, Chispas Divinas emanadas del Padre, Puras y Perfectas. Visualicen una explosión de luz, que salió del corazón de Dios y nosotros somos cada una de esas chispas. Nosotros somos en realidad el Espíritu, la Divina Presencia de Dios “Yo Soy, una Chipa Divina que es el real y verdadero Ser.
Clases Magistrales – Por: Rubén Cedeño

  

GRACIAS PADRE