La duda es causada por el temor, la falta de confianza en Dios - que es inseguridad-, creyendo que lo malo va a actuar. Esta es la puerta a través de la cual las “energías siniestras” penetran.
La Fe es todo lo contrario. Es la confianza en que Dios nos va a dar todo lo bueno, que va a haber Paz en nuestro hogar y país, porque está en nosotros, ya que nuestro Cristo Interno tiene tanta Fe como nos resulta necesaria, y la podemos concienciar con solo reconocerla en nuestro Interior, diciendo: “Yo Soy la Fe en el Poder de Dios”
La Fe es el Arcángel Miguel, pisando a la duda, que es el demonio. Lleva siempre en tus labios, en tu mente y en tu corazón:
“Yo Soy la FE que disuelve toda duda”
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