EL ESPÍRITU SANTO HABLA
DE CURACIÓN
Como
ustedes saben, la enfermedad es una vibración discordante, ya sea una dolencia
física, emocional, mental o moral.
La vibración generalmente tiene un núcleo en
el cuerpo emocional; la causa fundamental de donde procede el efecto hacia el
cuerpo está arraigada principalmente en uno de los vehículos internos.
Es un
patrón mental, emocional o etérico de muchos siglos de antigüedad, y muchas
veces consiste en un núcleo emocional de vibración imperfecta.
Este patrón
emite grandes rayos, y así como han visto la radioactividad del radio y la Luz
sobre el cuerpo carnal, del mismo modo estas radiaciones internas se anclan en
el cuerpo físico como determinadas condiciones imperfectas.
Por lo tanto, el
remedio para toda dolencia es la disolución de la vibración destructiva
fundamental interna y el establecimiento de una nueva radiación
que sea beneficiosa para el cuerpo físico.
Cuando
una causa interna se ha impreso en el cuerpo carnal, esa causa puede ser
transmutada por las invocaciones a la Llama Violeta Transmutadora desde el
corazón del Maestro Ascendido Saint Germain, a través de su propia Presencia
“YO SOY” o de cualquier Ser Divino que use una actividad del Fuego Sagrado de
la Purificación.
Luego, debe establecerse dentro del cuerpo interno una vibración sanadora para
restaurar, renovar y reconstruir los tejidos enfermos y perturbados.
En otras
palabras, debe establecerse una nueva causa en los niveles internos para
producir un nuevo efecto.
Si
ustedes siguen toda esta instrucción al detalle, con meditación, contemplación
y luego acción, sé que alcanzarán una liberación personal que estará seguida y
amplificada por las corrientes curadoras cósmicas que pueden ser invocadas y
sostenidas en su diario vivir, para bendecir toda la vida aún no ascendida.
Ha
sido dicho repetidamente que para tener salud son esenciales la armonía y la
paz de la mente, porque todos los electrones del universo que llevan estas
cualidades deben pasar a través de la mente y la naturaleza del sentimiento,
antes que puedan encontrar expresión como poderes sanadores potentes en la
forma física.
Del
libro: “CÚRATE A TI MISMO”, de Rubén
Cedeño; pag.63 a 65. Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN, EDITORIAL
DIOSES MERÚ & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA
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