Regálaselo
Algunos estudiantes y personas toman
para sí asuntos que no les pertenecen, mezclando lo que hurtan con energías que
no armonizan con los “Asuntos del Alma”.
Pero como el Maestro Jesús nos dice: “…y el que quiera ponerte a pleito y
quitarte la túnica, déjale también la capa”.
Esto hemos de poner en mucha práctica,
regalándole a estas personas todo y algo más que quieran.
Ellos desean eso para aparentar ante los
demás; que lo hagan, son libres.
No les reclamemos nunca, aunque no reclamarles
es peor que hacerlo.
Cuando alguien nos roba algo –como puede
ser un escrito, discípulos o ideas- le damos la oportunidad a que allí se
arregle el asunto, si la persona reconoce lo que ha hecho.
Pero si no le decimos nada, vendrá el
Dharma con su fuerza implacable, hará que se cumpla el karma inexorablemente, y
en el momento menos pensado, le arrasará todo lo hurtado al transgresor; allí
será el llorar y crujir de dientes.
Nosotros nos quedaremos con el Espíritu
de la Enseñanza
y el Gran Amor que Dios nos tiene a todos.
Estas personas que ocasionan harto
sufrimiento por darle la espalda a la instrucción, a veces hablan de unidad,
pero están separadas de su instructor y de sus hermanos, dividiendo; cuando
instruyan sobre la unidad, la vibración que emiten y lo que producen es
separatividad.
No se enseña con palabras sino con
hechos que consoliden la verdad en lo que se ha de ver por el actuar.
Sólo nos resta perdonar y guardarle a
esa persona una silla desocupada en nuestra casa, nuestro grupo, entre sus
hermanos; y un lugar en nuestro corazón, para cuando decida regresar, si acaso
un día lo hace.
Del libro: “Asuntos del Alma”, de Rubén Cedeño; pág. 106. Edición conjunta:
EDITORIAL MANIFESTACIÓN Y EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.
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