viernes, 30 de noviembre de 2012

PALABRAS DE LA MADRE MARÍA.

PALABRAS DE LA MADRE MARÍA

AMAR EL CORAZÓN

“Amar el corazón de cada ser humano es lo más grande que podemos hacer por cada corriente de vida; no solamente amar los corazones de las personas que nos aman y que nosotros amamos, sino amar también los corazones de aquellos que no creemos amar tanto; recordemos que los delincuentes, las prostitutas, los ladrones, narcotraficantes, corruptos, manipuladores y tiranos también tienen un corazón que está vivo, responde.

Esos corazones pueden responder al llamado de cada uno de nosotros, recordándoles vivir el Plan Divino de Perfección que le fue diseñado a cada uno.

“De muy poco sirve para el desenvolvimiento espiritual interno, la devoción, el amor a los Seres Ascendidos y declararse discípulo nuestro, si todavía en el corazón se anidan las alimañas de la crítica y la condenación, sobre todo las dirigidas a las prácticas espirituales de los que no comparten sus convicciones.

Sepan que la Hueste Ascendida y mi humilde Ser recogemos hasta el más minúsculo ápice de energía que emana de todos aquellos que oran, decretan  y afirman, sea en las formas que les hemos sugerido en nuestros libros y dictados, o con los humildes decretos aparentemente imperfectos que surgen de los labios y la pluma de todo corazón, en los afanes de solicitar una

solución a sus conflictos.

Todas estas energías alimentan la `Llama de la Ascensión´ en Luxor y el Foco de la Llama del Sagrado Corazón de María.

“Igualmente irradio los Sagrados Dones que me ha conferido la Fuente Suprema de la Creación, a todos los devotos que acuden a los lugares donde he dejado impregnados los electrones de mi humilde Ser al hacer acto de presencia, como así también en todo sitio donde la imaginación popular afirma haberme visto, sin ser cierto.

En esos sagrados recintos se descarga, percibe y penetra la Llama de la Asunción, el Sostenimiento del Concepto Inmaculado, se facilita la construcción de los Santos Griales del Corazón, sostenedores de la Llama Triple de cada Corriente de Vida encarnada; el entrenamiento, protección y purificación del Reino Elemental; la intensificación de la Radiación del Reino Angélico y la incrementación del caudal de curación.

“Nunca me le niego a nadie.

No negarme es una de las condiciones y votos que he manifestado realizar desde que me encuentro en estado Ascendido.

Yo Soy una con todos los devotos sinceros y con los que no son sinceros también.

En un Corazón Coronado de Rosas no hay lugar para la discriminación de unos y de otros; por eso los compasivos, caritativos y de corazón abierto encuentran un lugar en `La Hermandad del Sagrado Corazón de María´, a la que han pertenecido devotos desde la remota Edad Media, caballeros andantes, cruzados y visionarios, que después de desencarnar han perpetuado sus votos de continuar sirviéndole a la humanidad, llevando salud a los enfermos en los hospitales, sabiduría a las escuelas místicas, consuelo y esperanza a las cárceles y hasta esperanza de gloria a los más indefinibles subplanos inferiores por debajo del físico, donde hay muy poco de la conciencia divina.

María les bendice el bien a todos.

Del libro: “Ángeles”, de Rubén Cedeño; pág. 138 a 140.

Edición conjunta: EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA & SEÑORA QUISQUISACATE PUBLICACIONES.



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