PALABRAS
DE LA MADRE MARÍA
AMAR
EL CORAZÓN
“Amar el corazón de cada
ser humano es lo más grande que podemos hacer por cada corriente de vida; no
solamente amar los corazones de las personas que nos aman y que nosotros
amamos, sino amar también los corazones de aquellos que no creemos amar tanto;
recordemos que los delincuentes, las prostitutas, los ladrones,
narcotraficantes, corruptos, manipuladores y tiranos también tienen un corazón
que está vivo, responde.
Esos corazones pueden
responder al llamado de cada uno de nosotros, recordándoles vivir el Plan
Divino de Perfección que le fue diseñado a cada uno.
“De muy poco sirve para el
desenvolvimiento espiritual interno, la devoción, el amor a los Seres
Ascendidos y declararse discípulo nuestro, si todavía en el corazón se anidan
las alimañas de la crítica y la condenación, sobre todo las dirigidas a las
prácticas espirituales de los que no comparten sus convicciones.
Sepan que la Hueste
Ascendida y mi humilde Ser recogemos hasta el más minúsculo ápice de energía
que emana de todos aquellos que oran, decretan
y afirman, sea en las formas que les hemos sugerido en nuestros libros y
dictados, o con los humildes decretos aparentemente imperfectos que surgen de
los labios y la pluma de todo corazón, en los afanes de solicitar una
solución a sus conflictos.
Todas estas energías
alimentan la `Llama de la Ascensión´ en Luxor y el Foco de la Llama del Sagrado
Corazón de María.
“Igualmente irradio los
Sagrados Dones que me ha conferido la Fuente Suprema de la Creación, a todos
los devotos que acuden a los lugares donde he dejado impregnados los electrones
de mi humilde Ser al hacer acto de presencia, como así también en todo sitio
donde la imaginación popular afirma haberme visto, sin ser cierto.
En esos sagrados recintos
se descarga, percibe y penetra la Llama de la Asunción, el Sostenimiento del
Concepto Inmaculado, se facilita la construcción de los Santos Griales del
Corazón, sostenedores de la Llama Triple de cada Corriente de Vida encarnada;
el entrenamiento, protección y purificación del Reino Elemental; la
intensificación de la Radiación del Reino Angélico y la incrementación del
caudal de curación.
“Nunca me le niego a
nadie.
No negarme es una de las
condiciones y votos que he manifestado realizar desde que me encuentro en
estado Ascendido.
Yo Soy una con todos los
devotos sinceros y con los que no son sinceros también.
En un Corazón Coronado de
Rosas no hay lugar para la discriminación de unos y de otros; por eso los
compasivos, caritativos y de corazón abierto encuentran un lugar en `La
Hermandad del Sagrado Corazón de María´, a la que han pertenecido devotos desde
la remota Edad Media, caballeros andantes, cruzados y visionarios, que después
de desencarnar han perpetuado sus votos de continuar sirviéndole a la
humanidad, llevando salud a los enfermos en los hospitales, sabiduría a las
escuelas místicas, consuelo y esperanza a las cárceles y hasta esperanza de
gloria a los más indefinibles subplanos inferiores por debajo del físico, donde
hay muy poco de la conciencia divina.
María les bendice el bien
a todos.
Del
libro: “Ángeles”, de Rubén Cedeño; pág. 138 a 140.
Edición
conjunta: EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA & SEÑORA QUISQUISACATE PUBLICACIONES.
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