lunes, 18 de junio de 2012

MI HIJA ES LESBIANA




MI HIJA ES LESBIANA

     Soy una mujer conocida en la ciudad donde vivo, estudio metafísica en un grupo grande, pertenezco a una clase media trabajadora, soy casada desde hace años y tengo una hija que adoro, pero tiene problemas de carácter fuerte, siempre fue rebelde, y lo último que me confesó es que era lesbiana y se fue a vivir con una mujer que dice ser su pareja, esto me ha confundido enormemente, nunca he vivido nada igual, me da verguenza que la gente que conozco se entere de esto y no sé qué hacer. Mi marido no acepta esta situación y su hermano que es un año mayor que ella la rechazó totalmente que casi ni le habla. Hago todos los tratamientos que me han enseñado y pareciera que no me funcionan, qué debo hacer, qué rayos debo usar, a qué Maestro debo invocar. Ayúdenme en esto que me siento perdida como en una calle sin salida.
     No hay que invocar ningún Rayo ni Maestro para tu hija porque es lesbiana, a ella no le pasa nada, Dios la hizo así y Dios no va a cambiar lo que hizo, está bien y a Él no le parece mal. 
Esto no es una situación que se arregle con tratamientos, porque los tratamientos son para solucionar problemas, y lo que te pasa no es un problema, es falta de comprensión y nada más. 
Aquí lo único que hay que cambiar es tu mente, la de tu marido y tu hijo; comprender que tu hija es normal y que los que no son normales son ustedes con esa actitud en donde denotan falta de Amor. 
Desde 1973 el lesbianismo es considerado por La Asociación de Psiquiatría de Los Estados Unidos de Norte América como una conducta normal del ser humano que no es enfermedad ni aberración, igualmente es considerado universalmente así desde 1980 por La Organización Mundial de la Salud. 
Como te puedes fijar, no es ninguna enfermedad ser lesbiana y condenar eso es ir contra la Organización Mundial de la Salud, no importa lo que diga la sociedad ni la religión sobre esto.
     Si verdaderamente aman a su hija lo que deben hacer es decirle "te queremos y te aceptamos así como eres" y apoyarla y ayudarla, que de seguro se los agradecerá en el alma. 
Los padres por lógica y sentido común, son los primeros que les deben dar apoyo a sus hijos, si los quieren. 
Si no comprenden mucho la situación, hoy en día en cualquier país hay asociaciones de gays y lesbianas donde les pueden suministrar información de cómo  aceptar un familiar asi, y verán que en la ciudad y el país donde viven hay miles de personas de esta condición, y los anormales son los que no aceptan y repudian esta condición.
     Se comprende que una lesbiana es algo fuerte en la familia, porque no es una hija sumisa, vestida de rosado con bucles colgando y un lazo en la cabeza, sentada en la sala de la casa tocándole el piano a  las visitas. 
Generalmente son mujeres de carácter fuerte, inteligentes, decididas, a muchas no les gusta andar de faldas, les agradan las actividades duras que normalmente se consideran masculinas, les gustan los deportes fuertes, arreglan tuberías y electricidad, manejan vehículos fuertes y aparentan ser inflexibles, pero no lo son tanto, tienen un inmenso amor, son solidarias, buenas amigas, excelentes y fieles parejas y madres muy tiernas, solo hay que hacer un esfuercito para comprender su psicología que hay que reconocer que no es lo convencional y a lo que uno está acostumbrado.
     Con respecto al que dirán no se preocupen, que cuando hay un gay y una lesbiana en la familia todo el mundo se entera sin que se lo digan, porque es algo muy obvio, y los únicos que a veces se auto engañan creyendo ocultarlo, al no hablar de eso con los demás, es la familia. 
Así que están como el avestruz que cree esconderse metiendo la cabeza dentro del ala. 
Al asumir la condición de su hija como algo normal, pueden hacer notar en sus conversaciones con los demás, la preferencia sexual de su hija como algo aceptado, y si ustedes lo exponen como natural, así lo recibirá la gente y será un ejemplo de amor para el círculo social donde viven. 
Al hacerlo ustedes, muchos padres se sentirán con valor de hacerlo con hijos que están en la misma situación, y no se han atrevido a asumirlo, sufriendo por eso y de esta manera ayudarán a que dejen de sufrir por algo que no debe ser causa de dolor en nadie.

Gracias Rubén Cedeño, son muchas las consulta recibidas de este tipo.Gracias.Gracias.



Del libro Respuestas (pág. 194-196) - Autor Rubén Cedeño - Editor: Alejandro González



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