viernes, 23 de mayo de 2014

GRACIAS POR EL REGALO DE MI SONRISA, SEÑOR



ORACIÓN PARA SONREIR
Madre Teresa de Calcuta

Señor, renueva mi espíritu y dibuja en mi  rostro
sonrisas de gozo por la riqueza de tu bendición.

Que mis ojos sonrían diariamente
por el cuidado y compañerismo
de mi familia y de mi comunidad.

Que mi corazón sonría diariamente
por las alegrías y dolores que compartimos.

Que mi boca sonría diariamente
con la alegría y regocijo de tus trabajos.

Que mi rostro dé testimonio diariamente
de la alegría que tú me brindas.

Gracias por el regalo de mi sonrisa, Señor.

Rubén Cedeño; libro: “Felicidad”.
Editorial Manifestación & Señora Quisquisacate Publicaciones


ESTE SUTRA ES EL GRAN MANTRAM PORQUE TODO LO QUE DICE ES VERDAD, NO EXPRESA NINGUNA MENTIRA

SUTRA DEL CORAZÓN

Por medio de la práctica de la Sabiduría, que es la perfección de ser caritativo, puro, paciente, enérgico y meditativo, cualquier ser Iluminado que profundamente observa todo, percibe que la forma, las sensaciones, la intelectualidad, las predisposiciones, los conceptos, ideas mentales y conocimientos son NADA, son inexistentes.

Al darnos cuenta de esto, nos liberamos de todo sufrimiento.

Las cosas con forma, como el cuerpo y los objetos, son NADA, porque algún día desaparecerán.

Todo lo que tiene forma es como si no la tuviera y no existiera.

La forma es igual al VACÍO.

Lo que uno percibe como las sensaciones, los conceptos y nociones de las cosas, lo que uno piensa, la forma personal, la personalidad, el pasado, las ideas mentales, son creaciones de la mente, por lo tanto no existen, son nada, es VACÍO.

En ese VACÍO que son todas las cosas, no se puede crear ni hacer verdaderamente nada y, por lo tanto, tampoco hay que eliminarlas, porque no existen.

Por eso, las cosas no son puras ni impuras, no aumentan ni disminuyen.

En el VACÍO no existe la forma.

En ese VACÍO uno puede no percibir y no conceptualizar, porque no hay oído, no hay sensaciones, no hay miradas, no hay sabores, no hay olores, cuerpo ni pensamientos; porque el oído, la sensación, la vista, el gusto, el olfato y la mente son ilusiones creadas por nosotros, por eso son mentira, ilusión o VACÍO.

En ese VACÍO no existe la ignorancia, tampoco los hábitos, el reconocimiento de las cosas, los nombres de los objetos, la percepción de los sentidos, el contacto con lo externo, ni el placer ni el dolor, ni el deseo de disfrutar; tampoco el apego al fruto de la acción, ni al tipo de cuerpo que se tiene, ni a la vejez, ni a la muerte.

Tampoco existe el sufrimiento, ni el deseo por las cosas que lo ocasionan; tampoco la desaparición de estos deseos ni el sendero que conduce a su desaparición, que es la CORRECTA COMPRENSIÓN, CORRECTO PENSAR, CORRECTA PALA BRA, CORRECTA ACCIÓN, CORRECTO MEDIO DE VIDA, CORRECTO ESFUERZO, CORRECTA OBSERVACIÓN Y CORRECTA MEDITACIÓN; todas estas cosas son VACÍO.

Igualmente, tampoco existe el Saber; no hay conocimiento, ni ignorancia, ni realización, ni logro.

De todo hay que desapegarse, porque los seres Iluminados que viven de acuerdo con esta sabiduría perfecta no tienen obstáculos en sus corazones, por eso no poseen temor, porque están libres de la elección entre el par de opuestos, de las ilusiones; así extinguen al yo personal y alcanzan el Nirvana.

Gautama Buddha; libro: “Enseñanzas del Señor Gautama”
Gpo Metafísico de Caracas & Edit. Señora Porteña



MAESTROS ASCENDIDOS Y FACILITADORES


MAESTROS ASCENDIDOS Y FACILITADORES
Por Mario Aguilera
Asunción (Paraguay), 11 de Junio de 2013
Al transitar la vida y empezar a darnos cuenta de las cosas, comprendemos que tienen que haber situaciones, sucesos, virtudes que desconocemos, y comenzamos a buscar respuestas en conferencias, grupos, escuelas, religiones, filosofías. Luego de un tiempo concienciamos que es imprescindible la presencia de alguien que nos guíe, oriente y enseñe en este proceso, dado que, como el camino es incierto, podemos cometer muchísimos errores en nuestra búsqueda de respuestas, y es en ese momento en que elegimos a alguien físico que lo haga, dado que contactar la presencia visible y tangible de los Maestros Ascendidos en esas primeras etapas es prácticamente imposible hasta que no se haya atravesado la Primera Iniciación Mayor.
En ese proceso nuestro facilitador nos guía para que podamos despertar nuestra conciencia a la Luz de Dios que nunca falla. Pero, al transcurrir del tiempo, y con unos pocos conocimientos que hemos aprendido y unas ínfimas vivencias de transformación, surge en la mente del estudiante el orgullo que empieza a jugar en contra del mismo, haciéndole creer que ya todo lo puede y que no necesita más guía externa.
Esto es producto de un proceso natural que tiene el cerebro. Cuando se almacenan conocimientos, nuestro cerebro produce conexiones entre las neuronas para almacenar información. Cuando se recibe un conocimiento nuevo que descarta el anterior, el cerebro tiene que reconectar neuronas para almacenar la nueva información en lugar de la antigua, y mientras más niveles de conocimientos se tengan y más estudios se hayan trabajado, es mayor el nivel de reconexión que el cerebro tiene que hacer, entonces surge la queja y la excusa para tratar de evitar tener que realizar la reconexión.
En nuestro proceso de aprendizaje en un desarrollo espiritual y al conseguir un facilitador que nos ayude en nuestra clarificación, esas situaciones de reconexión se presentarán más seguido, ya que nuestro facilitador (si es bueno en su trabajo) estará permanentemente corrigiéndonos para que podamos avanzar más rápido en nuestra transformación interior y poder conseguir nuestra ascensión en la Luz de Dios que nunca falla en esta encarnación.
En esos momentos, las energías siniestras (que no quieren que nosotros progresemos porque emitiríamos más luz y ellas desaparecerían) se inmiscuyen en el proceso haciendo que utilicemos las mismas enseñanzas que hemos aprendido en contra de quienes nos están guiando, y, hábilmente, con extractos de enseñanzas verdaderas mezcladas en determinado orden, justificamos el accionar negativo para no cambiar.
Esto es totalmente nefasto para quien se deja influenciar, ya que pierde el foco directriz y se termina apartando de su facilitador y su grupo. Eso es lo que buscan las energías siniestras, porque, al apartar al estudiante de la luz de todo el grupo y su facilitador, es más fácil controlarlo y manipularlo.
En la Metafísica se promueve la libertad, que es la base de la Enseñanza del Maestro Saint Germain, pero no quiere decir que no tengamos alguien que nos guíe, o que no tengamos facilitador. Ser libre no implica andar sólo en la vida sin guía. Si conducimos un automóvil, el uso de un GPS (que es una guía de la ruta más rápida o más corta hacia un destino) no implica que siempre tengamos que depender de él. Podemos seguir sus indicaciones o no, es nuestro libre albedrío; pero sin esa guía o la de alguien, se vuelve muy difícil llegar a destino.
TODO SER ASCENDIDO HA TENIDO A ALGUIEN QUE LO GUÍE EN EL PROCESO DE ASCENSIÓN. ESTO HA EXISTIDO SIEMPRE.
Toda religión, escuela o filosofía seria, tiene y ha tenido esta estructura de Facilitador-Alumno. Es lo que se conoce comúnmente como sucesión discipular. Es la estructura y el funcionamiento básico por la cuál dependen todas estas organizaciones. En la Metafísica también existe esta organización, aunque eso sí, sin líder autoritario. Nos movemos en una organización sin estructuras rígidas.
Quiera Dios que todo ser humano pueda tener una guía espiritual lo más pronto posible. Y si ya tienes un facilitador físico que te guíe, cuídalo como la más preciada joya que podrías tener, da gracias a Dios por dicha bendición, presta oído a sus indicaciones y permanece atento a que ninguna fuerza siniestra te desvíe de ese camino de luz.
Que el bendito Maestro Saint Germain nos ilumine en este camino de libertad.
Muchas gracias.
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