lunes, 14 de enero de 2013


LUNES SEGUNDO RAYO DORADO

LUNES SEGUNDO RAYO DORADO
(Vestirse de color amarillo)

Hoy yo pienso, siento, decreto y actúo dándome cuenta que:

“YO SOY” la Magna y Toda Poderosa Presencia de Dios impregnándome hoy lunes, del Rayo Dorado de la Iluminación, Sabiduría, Inteligencia, Sensatez, Sentido Común y Maestría Espiritual desde la Segunda Esfera de Luz Dorada del Gran, Gran, Gran Sol Espiritual Central y mi Cuerpo Causal.

Mi día es un día de Llama Dorada.

Hoy es el día de Llama Dorada que yo deseo.

“YO SOY” LO QUE “YO SOY”.

Del libro: “Mi Meditación del Día”, de Rubén Cedeño. -  edición conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN, LOTO DORADO & SEÑOR DEL ACONCAGUA.

MANTO DE LUZ DORADA




MANTO DE LUZ DORADA

Queridos amigos, veo alrededor de ustedes un Manto Dorado y, en Mi conciencia, sostengo para ustedes este Manto centellante de Luz.

Sus rayos inmaculados les proporcionan, a sus conciencias, la Iluminación y Sabiduría necesarias para guiarlos en sus esfuerzos diarios por avanzar en el Sendero de la LUZ y la ARMONÍA.

Manténganse constantemente protegidos por este Manto de Luz Dorada y considérenlo como un poderoso escudo protector contra todas las manifestaciones negativas, de modo que las tentaciones y los deseos mundanos no puedan hacerlos caer más; 
este Manto está por encima de cualquier vibración baja: nada más podrá tocar sus conciencias.

Es imprescindible que se mantengan envueltos en este Manto protector, y también es muy importante, para los discípulos de la Luz, que aprendan -cada vez más- a vivir en su propia esfera, sin ser influenciados por las personas con las que conviven, en sus hábitos y modo de proceder.

Tengan la tenacidad de vivir su propia vida de pureza, y mantengan el silencio.

¡Oh! Discípulos, un candidato a la Luz está siempre bajo Nuestra observación.

Vemos sus corazones y conocemos, mejor que ustedes, sus sinceros deseos de servir a la LUZ.

Pero también vemos cómo la vida externa los distrae.

Para que la venzan, queremos protegerlos con este milagroso Manto Dorado.

Cuando deseen ser protegidos por el Poderoso Manto de Luz Dorada, invoquen a sus Amigos del Templo de la Iluminación, aquí, en la Cordillera de los Andes.

Estaremos al lado de ustedes, auxiliándolos para que distingan lo verdadero de lo falso, y los protegeremos todas las veces que sea necesario, para que puedan ejecutar su verdadera tarea, en la paz y tranquilidad de su propio Yo Divino.

Invoquen la Iluminación y Nosotros atenderemos sus llamados, pero les toca a ustedes hacer su parte.

Por lo tanto, preparen las condiciones favorables para que la radiación dorada de la Iluminación pueda ser eficaz.

"YO SOY" uno de sus Amigos en el Sendero de la Luz.

Dios Merú.

Del Libro RETIRO DE LA ILUMINACIÓN DEL DIOS MERÚ - Autor: MAESTROS ASCENDIDOS - Edición Conjunta: GRUPO ED. METAFÍSICA, ED. MERÚ & ED. SEÑORA PORTEÑA

¿Qué es estar Iluminado?
¿Qué es estar Iluminado?

El Señor Gautama no buscó la Iluminación, le llegó sola.

La Iluminación no se puede buscar, ya que no está en ninguna parte.

Si buscamos la Iluminación, aunque lo digamos o nos la prometan, no la hallaremos.

Uno no puede buscar la Iluminación, no puede ir hacia ella, la Iluminación siempre está con nosotros y se nos devela cuando trabajamos por los demás.

La Iluminación es una  consecuencia, no es un objetivo.

Es la consecuencia de la observación absoluta.

Dice el Señor Gautama: “Decir que alguien es un Iluminado son palabras conceptuales que no son la realidad”.

Afirmar que alguien es un iluminado es una irrealidad, y si Él mismo lo dice, ¿cómo nosotros vamos a estar hablando de la Iluminación del Señor Gautama?

¿Qué es estar Iluminado?

Es  darse plena cuenta, absoluta y cabalmente de las cosas en todas sus dimensiones, ángulos, causas, consecuencias y repercusiones.

Es perder la ilusión del “yo personal”, ir más allá del principio de polaridad, placer-dolor; vida-muerte; alegría-tristeza; soledad-compañía; es detener la rueda del Samsâra de nacimientos y muertes.

Pero al hablarlo, escribirlo en libros y comentarlo se transforma en concepto, en idea, y para el Señor Gautama no fue eso.

La falta de Iluminación es todo lo contrario: vivir en el error, sufrimiento, pobreza, enfermedad, mentira, odio y rencor, por ignorancia.

Querer ayudar a la humanidad para solucionar sus sufrimientos trajo por consecuencia, que el Señor Gautama observara donde estaba la causa del sufrimiento y se iluminara.

Uno no puede buscar la Iluminación, no puedes ir hacia ella, la Iluminación siempre está con nosotros y se nos devela cuando comenzamos a observar, haciendo Vipássana y trabajamos por el bien de los demás .

Del libro: “GAUTAMA”, de Rubén Cedeño.  –Edición conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN  &  EDITORIAL PLATEADA