jueves, 17 de enero de 2013


CONSAGRACIÓN
En el Nombre de la Divina Presencia
de la Amada Madre María,
impregno mi corazón y mente
con el ímpetu glorioso de Su Ser,
saturando y expandiendo con mis manos,
corazón, mente, cuerpo, ojos, oídos y voz sus Enseñanzas;
consagrando mi mirada, aliento, voz, oídos, pies y manos
a expandir la Luz de sus Memorias;
haciendo a todos los seres positivos,
amorosos e incluyentes.
Gracias Padre porque así es.
DDDD
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Del libro: “Servicios”, de Rubén Cedeño

ORACIÓN CIENTÍFICA DE SALUD

La oración Científica de Salud es la puesta en práctica del Principio de Mentalismo, el Decreto, el Cristo y el “YO SOY” para conseguir, de forma infalible y armoniosa, Salud para manifestar el Concepto Inmaculado.

Dice Jesús, que cuando vayas a orar te encierres en secreto en tu aposento alto, dentro de ti mismo, y no te pongas a decírselo a nadie, porque desparramas fuerza. Esto quiere decir que te metas dentro de la Conciencia de tu Cristo Interior.

Científico es todo aquello que se puede comprobar. Esta oración es científica porque, si la aplicas correctamente, puedes percatarte de su efectividad.

Cuando uno va a orar, no puedo estar pensando negatividades, como qué: 
“¡No merezco curarme! 
¡Es imposible sanarme!

¿Cómo Dios lo va a hacer? u otras ideas que desbaratarían el efecto de la Oración Científica de Curación.

Lo otro muy importante es memorizarte la fórmula y no alterarla ni dejar de decir ninguna frase, porque todo su contenido tiene un propósito específico.

“Amada Presencia de Dios “Yo Soy lo que Yo Soy”, en armonía para todo el mundo, bajo la gracia y de manera perfecta, yo decreto salud perfecta en tal órgano (o persona). 

Gracias Padre, porque ya estoy sanado”.

El dar las gracias por algo antes de recibirlo es la demostración de fe más grande que puede existir.

Del libro: “CÚRATE A TI MISMO”, de Rubén Cedeño . –Edic. Conj.: EDIT. MANIFESTACIÓN, EDIT. DIOSES MERÚ & EDIT. SEÑORA PORTEÑA.



  JUEVES
Quinto Rayo Verde de la Verdad, la Curación, la Consagración y la concentración

1.- Amada Presencia de Dios “Yo Soy” en mí:

Consagro mi vida esta día al servicio de Dios,  que es el Bien,
para que sólo la Perfección tome cuerpo en mi cerebro.

Que mis sentimientos se mantengan en calma, amorosos, bondadosos y dispuestos a ayudar;

que mis ojos no miren sino Perfección;

que mis oídos no escuchen sino Perfección;

que mis labios no hablen sino Perfección; 

que mis manos no hagan sino sanar y bendecir;

que mis pies sean mensajeros del Bien;

que mi cuerpo sea un instrumento fuerte y dispuesto a llevar la Perfección de Dios a todas partes.

Extraído del libro: MEDITACIONES DIARIAS, de Thomas Printz. -Edición conjunta: Editorial Manifestación & Editorial Señora Porteña