jueves, 8 de marzo de 2012

PODEROSOS DECRETOS DE SANACIÓN

"YO SOY la Presencia" cargando esta agua con la Esencia Dadora de Vida que Yo absorbo, y que renueva mi cuer­po en Perfecta Salud y juventud Eterna.
  
Poderosa Presencia "YO SOY": ¡ven a mí con tu Poder Sanador! Yo te reconozco. Mi mundo está hecho sola­mente con la Poderosa Perfección de mi "YO SOY". Yo le quito poder a toda apariencia que dañe o moleste; por eso camino en la Luz de mi Presencia "YO SOY", en don­de no hay sombras. Gracias Padre.

¡Esto no es nada! Por lo tanto, no hay nada en mí que pueda aceptarlo. Yo sé que sólo la Poderosa Presencia de Dios está actuando en mi mente y mi cuerpo. En la Acti­vidad de Dios no hay dolor ni molestia.
 GRACIAS PADRE.
 
Título original: DECRETOS
Autor: Maestros Ascendidos
Editor: Alejandro González
Impreso en Uruguay - Printed in Uruguay

RAYO VERDE SANADOR

Cuando nos enfermamos o queremos darle ánimo a un enfer­mo, podemos expandir la conciencia del RAYO VERDE SANA­DOR y afirmar: "Yo Soy la Salud del Rayo Verde Sanador". EL RAYO VERDE en nosotros dirige todas nuestras funciones bioló­gicas de manera perfecta, porque lleva impreso el "Plan Divino de Perfección" del funcionamiento de nuestro cuerpo. Si necesitamos salud, reconozcámosla como el RAYO VERDE SANADOR. No hay dolor que Dios dentro de nosotros, como el RAYO VERDE SANADOR, no borre, Imaginemos que cada vez que tenemos una enfermedad, el RAYO VERDE SANADOR actúa con Su radia­ción y nos sana. No hay enfermedad que el Rayo Verde no sane. Cuando entramos a un hospital con la conciencia de SALUD del RAYO VERDE SANADOR, sus vibraciones son tan positivas que pueden cambiar la polaridad negativa de todo el recinto, dejan­do una estela de curación y deseos de vivir tras de nosotros.

Titulo original del libro: Pilares
Autor: Rubén Cedeño
Editor: Fernando Candiotto
Edición conjunta: Editorial Manifestación & Editorial Señora Porteña

RELACIÓN DEL SER CRÍSTICO CON LOS VEHÍCULOS ETÉRICOS

El conocimiento de la Nueva Era revela ahora que la co­rriente de Luz Electrónica desde la Presencia, que da vida a los cuatro vehículos inferiores, es sencillamente una corriente de electrones reducida en vibración desde los Reinos Internos (y no desde un espacio misterioso arriba de un individuo como ha sido representado en cuadros tridimensionales). Después que esta corriente de electrones ha pasado a través del nivel vibratorio del Ser Crístico, pasa a través de la vibración del cuerpo emocio­nal, luego del cuerpo mental, después del nivel vibratorio etérico y posteriormente se manifiesta en el plano físico en los centros de la cabeza, anclándose finalmente en el átomo físico permanente en el corazón.
Concentrándonos ahora en el cuerpo etérico, es importante darnos cuenta que el Ser Crístico supervisa directamente este cuerpo. Teóricamente, el Cristo supervisa todos los vehículos, aunque en el presente los cuerpos emocional y mental del hom­bre son autónomos y están básicamente fuera de control. Sin embargo el Ser Crístico todavía retiene mucho control sobre el cuerpo etérico, especialmente en el trabajo de organizar c inte­grar energía y vitalidad para la forma física. En ese sentido, hay una relación especial entre el Ser Crístico y la forma etérica-física, excluyendo los otros dos vehículos. El Ser Crístico, como el Divino Director, puede en el presente tener más efecto sobre la forma etérica-física que sobre los cuerpos mental y emocional. De aquí que en la curación de la carne, mucho del trabajo se hace concientemente, invocando al Elemental del Cuerpo y al Ser Crístico y su Divina dirección sobre el cuerpo etérico, los chakras, el sistema nervioso y las glándulas endocrinas. Los otros dos vehículos simplemente necesitan purificación y realineación. Es el Ser Crístico quien, cuando pueda eterealizar el cuerpo físico lo suficiente, brillará a través de la estructura car­nal haciéndola parecer un cuerpo de luz autoluminoso; es tam­bién el Ser Crístico quien asistirá a los Curadores que en sí mis­mos hayan alcanzado un parecido a la Conciencia Crística en la diagnosis de las enfermedades de cualquier individuo, en cual­quiera de los cuatro planos de experiencia. Esto reafirma un punto previo: la Curación de la Nueva Era será el Cristo en el Curador invocando al Cristo en aquel a ser curado, resultando en la transfiguración de la mente, cuerpo y espíritu.
 
Título original del libro: Manual de Curación
Autor: Hilarión
Editores: Ximena Arévalo y Fernando Candiotto 
Editorial Señora Porteña 
Edición conjunta:
Editorial Manifestación
Ediciones Merú
Editorial Señora Porteña

CRISTO SANADOR

De la Divina Presencia de Dios "YO SOY" desciende un rayo de Luz que se ancla en nuestro interior como el Cris­to, y cuando estamos necesitados de salud, Él es nuestro "Cristo Sanador", el Principio que nos da la vida. Tu Cristo Sanador Interno es aquello que vive en el estado de Salud Perfecta y está esperando que le hables, que te pongas en contacto con Él, porque su misión es ayudarte a manifestar Salud.
Todos llevan esa tuerza, ese "Principio Vital" que es Dios mismo, sea la persona buena, mala o desagradable; cristiana, mu­sulmana o de cualquier otra religión. El Principio Vital de Salud es Dios mismo, con todo su poder y capacidad de producir Curación, andando contigo a cada instante, desde que te levantas hasta que te acuestas. Él es lo que de una u otra forma la religión ha llamado el Ángel de la Guarda, que es Dios mismo dentro de ti.
Cada uno de nosotros es un hijo de Dios perfecto. Acuérda­te que Jesús dice: "Sois Dioses", y que el "Génesis" de la Biblia afirma: "YDios creó al hombre a su imagen y semejanza". Ese Principio Divino al que se refiere la Biblia al decir que "sois dio­ses", es el Cristo Interno.
Cuando uno comienza a pensar en Salud, a meditar en su Cristo Interno, se empieza a despertar esa Conciencia Crística de Salud, y comienzas a hacer milagros como Jesús. Pero no te asom­bres de poder hacer esto, ya que Él no ha sido el único; los ha po­dido hacer todo aquel que se ha conectado con el poder del Cris­to Sanador.
En la medida en que comiences a pensar y a meditar en tu Chispa Divina como Salud, la irás despertando como tu Médico Celestial. Activando tu Cristo Sanador, atraerás el poder de la Sanación.
Cada mañana, en la meditación y durante el día, en cualquier lugar en que te encuentres, puedes llevar tu atención hacia tu San­to Cristo Propio Sanador. Esta práctica te llenará de mucha paz y gozo espiritual. La puedes hacer de la forma siguiente:
Relaja todo tu cuerpo, bien sea que estés acostado o senta­do. Visualiza o imagina dentro de ti una luminosidad de mil soles; trata de ver en tu interior un esplendor que sobrepasa toda imagi­nación, y desprendiéndose de él, observa una Llama Verde de Sa­lud. Como todo ser humano tiene su Cristo Interno Sanador, ya no podemos volver a pensar en las personas de acuerdo a las enfer­medades de sus personalidades, sino mirar el Cristo Sanador que vive en su corazón y saludarlo.
El regalo más grande que puedes ofrecerle a alguien que ten­ga una apariencia de enfermedad, es reconocerle, bendecirle y des­pertarle el Cristo Sanador Interno que lleva, diciéndole como salu­do: "¡Bendigo tu Cristo Sanador Interior!". Tú puedes llamar a tu Cristo Sanador Interno para todo lo que necesites, cuando quie­ras curar algo. Reconoce que el Cristo Sanador es Dios dentro de ti, con todo Su Poder.
Cuando nos enfermamos y deseamos curarnos, o queremos darle ánimo a un enfermo, podemos expandir la conciencia e incluso repetir verbalmente: "Yo Soy el Cristo Sanador", Podemos ha­cernos amigos de nuestra "Conciencia Crística" y abarcarla como salud para nuestro cuerpo. "El Cristo" dirige todas las funciones biológicas de nuestro vehículo físico de manera perfecta, porque lle­va impreso el "Plan Divino de Perfección" del funcionamiento de nuestro cuerpo. SÍ necesitamos salud, reconozcámoslo como el CRISTO SANADOR. No hay dolor que el Cristo no borre. "El Cristo Sanador dentro mí cura ahora toda apariencia de en­fermedad".
"En el Nombre de la Divina y Todopoderosa Presencia de Dios, nos declaramos abiertos a todas las fuerzas salutíferas del Universo". Gracias Padre.

Título original del libro: Cúrate a ti mismo
Autor: Rubén Cedeño
Editor: Fernando Candiotto
Edición conjunta: Editorial Manifestación  Editorial Señora Porteña

La Meditación de hoy jueves 08/03/2012

SALUDO DEL CRISTO
Saludo, en Voluntad, Sabiduría y Amor, el Santo Cristo Propio que habita en tu corazón.
 
Amado SANTO CRISTO PROPIO, Luz de mi corazón; Voluntad, Sabiduría y Amor; Amada Llama Triple Azul, Dorada y Rosa; Surge Victoriosa; ¡CRECE!, ¡EXPANDE!, ¡ILUMINA! Mi mundo y el de todos. Tú eres mi "Ser", Tú eres mi "Yo", Tú eres mi "Yo Soy"; mi único Poder, mi única Sabiduría, mi único Amor; mi Amado de las edades, mi Amado Fiel, mi Amado Amante. Gracias por Ser; "Yo Soy" lo que "Yo Soy". Eternamente, amén.
 
SERVICIO DE CURACIÓN
GRUPO: Amado Maestro Saint Germain, Amado Maestro Hila­rión, Amada Madre María, Amado Arcángel Rafael, Amada Señora Higía, Amado Señor Asclepio, Amado Doctor José Gregorio Her­nández, Ángeles de la Curación, Ángeles de la Vida: Vengan (X3), Enciendan (X3) el Rayo Verde de la Curación, Sanación, la Resu­rrección y la Vida.
GUÍA: Dice el Maestro Jesús: "Pedid y se os dará". "Todo el que pide recibe, pero pedid con fe". "Todo es posible para quien tiene fe". 'Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre os lo conce­derá". "Ya estás limpio de tu enfermedad". "Yo no soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme". "Jesús tomó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermeda­des". "Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa". "Que se haga conforme a la fe que ustedes tienen". "YO SOY la Resurrección y la Vida". "YO SOY el Pan de Vida bajado del Cielo". "Quien coma de este Pan vivirá eternamente, no tendrá muerte eterna. Yo lo re­sucitaré el último día", "Levántate y anda". "YO SOY el Camino, la Verdad y la Vida".
GRUPO: Poderoso "Yo Soy" (X3), Curación (X3), Sanación (X3), Dios (X3), Om (X3). Gracias Padre.

Título original del libro: Servicios
Autor: Rubén Cedeño
Editor: Fernando Candiotto
Edición conjunta: Editorial Manifestación & Editorial Señora Porteña