domingo, 9 de septiembre de 2012

DIOS RESUELVE!!!


BENDICIÓN PARA VOS !!!


GOBERNANDO LA ENERGÍA !!





GOBERNANDO LA ENERGÍA


Necesitas adquirir el hábito de gobernar tu energía. 
Si no siéntate varias veces al día y aquiétate. 
Aquieta tu ser exterior. 
Esto permite que se te supla con energía. 
Aprende a ordenarla y controlarla.
 Si quieres que tu energía esté quieta, mantente tranquilo. 
Si la necesitas activa, ponte activo.
 Tienes que enfrentarte a las cosas y elevarte por encima de ellas.
 No hay otra manera.
Como tienes libre albedrío, es asunto tuyo calificar la energía que proyectas en pensamiento y sentimiento, determinando cómo quieres que actúe para ti. 

Cuando hablas en el Nombre, Poder y Autoridad del Gran “Yo Soy”, estás soltando energías sin límites para que se cumplan tus deseos. 

Entonces, ¿por qué seguir permitiendo que la duda y el temor te acosen, cuando “YO SOY” es la puerta abierta a la Opulencia de Dios, esperando para derramarse en Salud, Bendiciones y Prosperidad? Atrévete a ser, a sentir y a utilizar esta Magna Autoridad, Dios en cada uno.


PODER DEL “YO SOY”


Cuando tú dices: “YO SOY”, reconoces el Poder que destruye toda barrera y oposición. Repite, repite, repite:

“YO SOY la Única Presencia actuando en esto. YO SOY la Única Presencia actuando en mi mundo”. 

Cuando sientas y conozcas la enormidad del uso de esta expresión, realizarás el enorme Poder del “YO SOY”.

 Cuando tu afirmas

“YO SOY el poder de Dios Todopoderoso”

no hay otro poder que pueda actuar. Habrás liberado y soltado la Plena Actividad de Dios. Una de las formas más Poderosas de liberar el Poder de Dios: Amor, Sabiduría, Verdad, y ponerlo en acción en la experiencia exterior, es esa declaración: “YO SOY” en todo y en cualquier cosa que desee.


Del libro: “Ciencia Espiritual”, de Rubén Cedeño; pag. 57/58. Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA INDEPENDENCIA.

SANTÍSIMA TRINIDAD !!! ESPÍRITU SANTO !!!



SANTÍSIMA TRINIDAD

     Toda la Ciencia Espiritual del conocimiento de la "Divina Presencia de Dios" está expresada de forma sintética en el Cosmos y en el Ser Humano en la "Santísima Trinidad", donde el Espíritu Santo es la Tercera Persona, ya que dentro de los cánones cristianos, la Santísima Trinidad se conoce como: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

     El Padre es la Fortaleza, el Hijo la Sabiduría y el Espíritu Santo es el Amor.

     Como la Santísima Trinidad son "Tres Personas en Una", cada una de ellas goza de las cualidades de las otras dos. Por eso es que tenemos que los tres primeros dones del Espíritu Santo son las cualidades de las Tres Personas de la Santísima Trinidad, es decir: Fortaleza, Sabiduría y Amor.

     Refugiándonos en la "Santísima Trinidad" obtendremos toda la Fortaleza; estudiándola recibiremos todo el Saber; comprendiéndola todo el Amor; contemplándola toda la Belleza; investigándola toda la Ciencia; adorándola toda la devoción; activándola toda la Piedad.

     No hay nada de lo que exista en el mundo que se escape fuera de todo el continente que envuelve con Su Presencia La Santísima Trinidad.

     La "Santísima Trinidad" se ha conocido siempre desde que el Ser Humano existe. En la India es Shiva, Vishnu y Brahma; en Egipto es Osiris, Horus e Isis.

     Dentro del Ser Humano la "Santísima Trinidad" se hipostasia en Espíritu, Alma y Cuerpo.

     La "Santísima Trinidad" está dentro de cada partícula de lo que se expresa en el microcosmos, que es el ser humano y los demás reinos de la naturaleza, también está en el magnificente e imponderable "Macrocosmos" que es el "Universo Galáctico", que va más allá de cualquier mente humana.

     "Dios es Luz" y esa "Luz" es única e indivisible, pero dentro de ella están los tres rayos primarios que son: Azul, Dorado y Rosa que son la Santísima Trinidad: El Azul, el Padre, la Fuerza; El Dorado, el Hijo, la Sabiduría; El Rosa, el Espíritu Santo, el Amor.

     El Padre contiene dentro de sí al Hijo y al Espíritu Santo. El Hijo contiene igualmente al Padre y al Espíritu Santo. El Espíritu Santo así mismo posee al Padre y al Hijo.

     Esto es lo mismo que decir que la Fuerza tiene Sabiduría y Amor; que la Sabiduría posee Fuerza y Amor; y que el Amor es Fuerza y Sabiduría.
     El Padre no puede actuar sin el Hijo y el Espíritu Santo; el Hijo no puede actuar sin el Padre y el Espíritu Santo; igualmente el Espíritu Santo no podría existir sin el Padre y el Hijo.

     La "Santísima Trinidad" son  "Tres Personas en Una", totalmente indivisibles que gozan de una misma Adoración y Gloria.

     Cada uno de los "Tres Aspectos" de la "Santísima Trinidad" es Trino. Así tenemos que la Trinidad es tres veces tres, conformando "El Poder del Tres veces Tres", que resulta en el nueve, que es el Sagrado Número de la Divinidad".

     La "Santísima Trinidad" no es otra cosa que los tres rayos primarios de la Divinidad: Azul, Dorado y Rosa.

     Los "Siete Dones del Espíritu Santo" son el despliegue de los "Siete Rayos" de la Divinidad. Cada Don del Espíritu Santo es séptuple por lo tanto son 49 virtudes las que desenvuelve la persona que trabaja estos maravillosos dones.

ESPÍRITU SANTO

     Jesús dijo que se tenía que ir para que viniera el Espíritu Consolador, que es el "Espíritu Santo". "Espíritu" en hebreo es "RUAH", que significa "aliento", "aire"; y "Santo" en hebreo es "QADOS", que significa "aparte" o "diferente". 

Entonces, "Espíritu Santo" quiere decir ese

 "Aliento de Vida Especial" que nos hace vivir, diferente al común y corriente; no el que nos hace ir para la discoteca, las fiestas, fumar o beber.

     Ese aliento de vida diferente y espiritual es el Espíritu Santo, al que los teólogos le han armado un lío intelectual, religioso, conceptual, y han tenido que convertirlo en dogma y escribir muchos libros para sustentar esas interpretaciones.

 Pero el "Espíritu Santo", como está expresado en los Evangelios, es muy simple, porque Jesús era una persona sencilla, sin rollos, líos, iglesias ni estructuras. 

Recordemos que los Evangelios fueron escritos setenta años después de que Jesús ascendiera, y sabe Dios cuántas cosas dejaron de escribir o cuántos detalles desistieron de exponer respecto de lo que Él explicó sobre estas palabras.

     El Papa San Gregorio decía que el Espíritu Santo obra en las almas de sus devotos Tres Grandes Prodigios: Primero, en el Entendimiento, Segundo, en el Corazón y Tercero, en la Voluntad.

     Estos son los Tres Rayos, el Entendimiento el Dorado; el Corazón, el Rosa y la Voluntad, el Azul.

     El Espíritu Santo da Fortaleza al carácter, Sabiduría a la mente, Amor al Corazón, Belleza al Alma, Ciencia a la razón, Devoción a las emociones y Piedad al que pide perdón.


DONES DEL ESPÍRITU SANTO

     Fortaleza

     Fortaleza, es el Primer Don del Espíritu Santo, pero la Fortaleza en sí tiene siete aspectos que son: Orden, Fortaleza, Fe, Poder, Protección, Voluntad y Dirección.

     Estas cualidades del primer Don del Espíritu Santo a veces están muy desenvueltas en muchas de las personas que tienen cargos directivos como presidentes, gobernadores, políticos, militares y actividades afines.

     Decretamos recibir este Don del Espíritu Santo cada vez que estemos en una situación de mando, nos sintamos débiles o siendo injustamente atacados.

 Afirmar: "La Presencia de Dios manifiesta en mí el Don del Espíritu Santo de la Fortaleza y Poder dándome la fuerza que necesito para dirigir y resolver esto ahora mismo". 

Los presidentes, gobernadores y directores pueden invocar el Don del Espíritu Santo de Fortaleza y correcta dirección para dirigir mejor las naciones o lo que tengan a su cargo.

     La pobreza de la debilidad desaparece con este Don de la Fortaleza.


     Sabiduría


     Es el Segundo Don del Espíritu Santo. Se expresa en siete cualidades que generalmente están desarrolladas en muchos educadores, filósofos, pedagogos y pensadores: Sabiduría, Entendimiento, Inteligencia, Iluminación, Enseñanza, Conocimiento, Intuición.

     Este Don del Espíritu Santo se puede pedir cuando vamos a un examen, para hablar ante un público, escribir un libro, dar clases, dirigir una biblioteca.

     La ignorancia desaparece con el desenvolvimiento del Segundo Don del Espíritu Santo que es la Sabiduría. Cuando estés necesitado de Sabiduría afirma: 

"Dios en mí manifiesta el Don del Espíritu Santo de la Sabiduría, resolviendo esto ahora mismo."


     Amor

     El Amor es el Tercer Don del Espíritu Santo y se desglosa en siete virtudes, que hacen erradicar para siempre la pobreza del odio y son: Amor, Diplomacia, Cohesión, Actividad, Adoración, Cultura, Altruismo.

     El Espíritu Santo es el Poder del Amor Divino.

     El Amor es un Don del Espíritu Santo que siempre se debe solicitar, especialmente cuando hay malos entendidos, en agrupaciones, actividades ejecutivas, de secretariado, de servicio a la comunidad. 

"Dios en mí, actúa con el Don del Espíritu Santo del Amor, resolviendo esta situación aquí y ahora".

     Belleza


     Belleza es el Cuarto Don del Espíritu Santo que muchos de los artistas tienen desarrollado y estos son: Belleza, Arte, Transfiguración, Resurrección, Ascensión, Elevación, Superación.
     

Este Don del Espíritu Santo a veces está desenvuelto en artistas de cualquiera de las ramas de las Bellas Artes, pero que todo el mundo puede desarrollar ya que elimina la pobreza de la fealdad. 

Ante una casa o ciudad que este fea o una persona que no esté muy agraciada di: 

"La Presencia de Dios manifiesta el Don del Espíritu Santo de la Belleza, adornando esto ahora mismo".

     Ciencia

     Ciencia es el Quinto Don del Espíritu Santo que al igual que los otros dones tiene siete cualidades más. 

Estos aspectos están muy desarrolladas en los científicos y son: Ciencia, Verdad, Curación, Medicina, Consagración, Precipitación, Musicalidad.

     La Ciencia elimina la pobreza de la enfermedad y falta de comprobación. Todo el mundo puede invocar al Espíritu Santo para poseer el Don de la Ciencia que generalmente lo tienen desarrollado de forma natural los científicos, médicos, músicos, investigadores.

"La Divina Presencia de Dios en mí se manifiesta sanando con el Don del Espíritu Santo de la Ciencia y la Curación".

     El Espíritu Santo en ti puede desenvolver en tus manos el poder de la sanación, y así poder curar con la imposición de manos. Es un asunto de canalizarlo y ponerlo en práctica.


     Devoción

     La Devoción es el Sexto Don del Espíritu Santo al que se le asocian siete principios divinos que son: Devoción, Paz, Provisión, Misticismo, Tranquilidad, Respeto a Dios, Entrega a Dios.

     Este Don del Espíritu Santo erradica la pobreza de la agresividad, la guerra y la carencia económica, lo pueden tener desarrollado algunos monjes, monjas, devotos, pacificadores y beatos. 

El Don de la provisión lo pueden tener desenvuelto los administradores, economistas y banqueros. 

"La Divina Presencia de Dios en mí, manifiesta la opulencia de toda cosa buena. Dios me da la Paz y Tranquilidad del Espíritu Santo.


     Piedad


     La Piedad es el Séptimo y último de los dones del Espíritu Santo, y se subdivide en siete virtudes que son: Liberación, Perdón, Amor Compasivo, Transmutación, Misericordia, Invocación y Olvido de agravios.


     La Piedad elimina la pobreza del rencor. Este Don lo tienen desarrollado la mayoría de los buenos y verdaderos sacerdotes.

     Para vivir en el estado de Bienaventuranza del Reino Celestial, es imprescindible tener desenvueltos los "Siete Dones del Espíritu Santo", que Él los otorga con solo pedírselos y ejercitarlos.


Del Libro DONES DEL ESPÍRITU SANTO (pág. 11-29) - Autor: RUBÉN CEDEÑO
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN, LOTO DORADO & SEÑOR DEL ACONCAGUA