jueves, 27 de diciembre de 2012


Afirmación para activar el Manto Verde de la Salud
 

“Yo Soy” el Manto Verde de la Salud

Del Arcángel Rafael,
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Que me da vida y curación a mí

Y a toda la humanidad.

Extraído del Heptario- Rubén Cedeño; Edic. conj.: Editorial Manifestación, Ediciones Merú & Editorial Señora Porteña


QUINTA ESFERA VERDE
 

 
La Quinta Esfera Verde es la que inyecta energía, vitalidad y rigor científico al Cosmos, también la cualidad de que todo esté consagrado al Altísimo.

Toda Verdad contenida dentro de la Sabiduría Divina está pulsando como la más sagrada religión que se pueda tener en la vida.

 La mentira que pueda existir es sólo producto de la aceptación mental, emocional y los sentidos, de la falsedad, ya que estos son los padres de la mentira.

Con este Rayo está Consagrada la Creación y nosotros a la Divina Presencia “YO SOY”.

En esta Esfera el incrédulo y el ateo son bienvenidos, porque pueden aseverar que Dios no es el fantasma vengativo, perseguidor y castigador que algunas religiones han creado para amedrentar y controlar a los incautos, sino que es la Vida, científicamente comprobable, contenida en cada ser humano, todo Ser o cosa.

 En esta Quinta Esfera se encuentran los Templos de la Verdad, la Ciencia y la Curación, donde todo estudioso de la ciencia y la realidad de las cosas, científicos y seres con apariencia de  enfermedad pueden venir a ilustrarse o sanarse.

 

Del libro: “SIETE ESFERAS”, de Rubén Cedeño. –Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA INDEPENDENCIA.

 

 
La curación es la ciencia del amor

La curación es la ciencia del amor.

En el trabajo de curación, el hombre debe conceptualizar y aceptar (pensar y sentir) a Dios siendo el Hacedor, el Hacer y el Hecho.

En épocas antiguas cuando uno podía ir al Templo de Curación, éste debía ser un momento de purificación y restauración tanto en el plano físico como el espiritual.

El Sacerdote-Curador reconocía a Dios como la curación en él, así como también la curación a través de él, lograda al asistir al paciente(*); a quien instaba a hacer lo mismo.

La curación real tomaba lugar cuando Dios, viniendo a través del Curador, se contactaba fuertemente con Dios en aquel ser curado.

El Amado Maestro Jesús trabajó de esta forma porque tenía una gran fuerza Divina vertiéndose a través de Él, además de una poderosa habilidad para llamar (invocar) al Dios en aquel necesitado de curación.

*Paciente: Aquél que está sufriendo paciente-mente.

 

Del libro: “Manual de Curación”,  de Hilarión

Edición conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN, EDICIONES MERÚ & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.