jueves, 29 de noviembre de 2012

YO SOY LA PRESENCIA DE LA SALUD PERFECTA


le damos la bienvenida al Espíritu de la Navidad en el mundo.






SÍMBOLOS NAVIDEÑOS

     Los símbolos navideños son adornos que, cuando los colocamos con amor e ilusión, atraen al Espíritu de la Navidad, para que se ancle en nuestras vidas, hogares y ciudades.
Hay cuatro Símbolos Navideños claves, que son: el Árbol, el Pesebre, Santa Claus y la Estrella del Amor.
Hay algunos más, pero no son tan populares.
Después del Día de Acción de Gracias, en Noviembre, ya podemos poner los adornos navideños, para atraer la energía del Espíritu de Navidad.
Cuando el Espíritu de la Navidad desciende, va pasando por toda la tierra, y si no ve ningún símbolo donde anclarse, pasa de largo.
Es muy importante que entre en nuestro mundo, así que ponle una estrella en la puerta de tu hogar.
Adornar con símbolos navideños es la mejor celebración que podemos hacer, como también regalar, dar y perdonar.
Den lo que tengan de bueno y bello, porque el egoísmo es lo que nos enferma y nos pone duros, lo que nos hace mal.
Dar siempre es bueno.
Se pueden dar cosas materiales y espirituales, como libros, educación y muchísimas cosas, en todos los niveles.
Podemos decir: "En el Nombre de la Divina y Todopoderosa Presencia de Dios, le damos la bienvenida al Espíritu de la Navidad en el mundo.
Que la felicidad del Espíritu de la Navidad, inunde nuestros corazones y se expanda esta energía por el mundo.
Somos vórtices de Luz en expansión a todos los habitantes de este pueblo, ciudad y país.
Gloria a Dios en las alturas y Paz en la tierra a los hombres de Buena Voluntad.
Gracias Padre.


ÁRBOL DE NAVIDAD

El Árbol de Navidad nos representa a nosotros, y todas las lucecitas que le ponemos son nuestros pensamientos, ideas y sentimientos iluminados, cada uno con el color del Aspecto de Dios que representa.
Cuando el Árbol está hecho con amor y devoción, suele atraer la presencia de un Ser de Luz o un Santo, que permanece a su lado durante todas las festividades Navideñas; así que de antemano se lo podemos dedicar a un Ser de Luz.
Los Árboles de Navidad deben ser adornados con figuras Angélicas, luces, globos, lazos y demás elementos, con los colores del arco iris.
No importa que el Árbol sea natural o artificial.
Los símbolos Navideños representan la Luz, brillo y color de nuestro estado divino.
Estos símbolos que se usan en la Navidad, cuando se ponen en algún lugar, atraen la energía bella y buena de lo que representan, y rechazan las cosas feas que la gente emana.

Del Libro ESPÍRITU DE LA NAVIDAD (pág. 45-47) - Autor: RUBÉN CEDEÑO
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & ED. SEÑORA PORTEÑA

La Madre María es la Pureza de sentimientos






LA MADRE MARÍA

     La Madre María es la Pureza de sentimientos que debemos tener para que Cristo pueda nacer en nosotros, además de ser el Principio Femenino de la Divinidad y la Llama Rosa del Amor Divino.

María es una luminosidad radiante, brillante de sol, llenándonos de tanto amor, que todo odio, maledicencia, amargura, malestar, se borra de inmediato, y una sonrisa de felicidad se dibuja en nuestro rostro.

Imaginémonos dándole cariño a la gente que conocemos, a los animales y las plantas, porque nos hemos convertido en seres inofensivos y llenos de infinito amor.

Comenzamos a sentir amor, especialmente por aquellos que nos han odiado, insultado, calumniado y condenado sin ser culpables.
Nunca más volveremos a hablar mal de nadie, ni a proferir palabras insultantes que dañen.

"Yo vivo para hacer el bien a los seres humanos que me rodean".

La presencia de la Madre María dentro de nosotros nos embellece, nos cambia: nuestros ojos se llenan de Luz, nuestro rostro se torna dulce y amable, nuestra ropa comienza a brillar con los colores del arcoiris, transformándonos en alegría.

Nuestro cuerpo es envuelto en una tonalidad color rosada, y todo aquel que toca el borde de nuestro manto, siente amor.

La Madre María produce un milagro de curación en nuestro cuerpo, sanando ese órgano que más necesita salud; sana toda apariencia de enfermedad que tengamos y nos hace capaces de curar a los demás, realizando imposición de manos para sanar.

La presencia de María nos hace sensibles y afectivos, decididos a prestar ayuda donde se requiera.

"Toda la humanidad está ahora envuelta en mi Círculo de Amor radiante y conquistante".

Del Libro ESPÍRITU DE LA NAVIDAD (pág. 50-51) - Autor: RUBÉN CEDEÑO
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & ED. SEÑORA PORTEÑA


Irradiemos el Fuego Viviente de la GRATITUD


Irradiemos el Fuego Viviente de la GRATITUD

 La música divina y la armonía de los ángeles, los serafines y los querubines, mientras se mecen a través del espacio hacia sus tareas asignadas, debería ser la herencia de la Tierra y su gente.

Cuando la misma Tierra, moviéndose en un eje enderezado, emita los himnos de alabanza y gratitud a Dios por la vida y todo lo que hay sobre la Tierra, cuando cada ser humano se vuelva consciente de los magnificentes regalos de la vida en la tierra, en el elemento agua, en el elemento aire y en el elemento fuego, los que han sido sirvientes obedientes a la raza humana durante eones de tiempo.

¡Una de las actividades que trae música a los esfuerzos, auras y Tubos de Luz de cada uno de ustedes, es la gratitud a Dios, la gratitud a sus prójimos, la gratitud a la naturaleza, la gratitud a todo lo que es!

Eleva la acción vibratoria de los vehículos internos de ustedes y es una medida saludable incluso para sus vestiduras carnales –gratitud hacia sus corazones y órganos que forman sus vehículos, gratitud a sus manos y pies, sus ojos y oídos- TODOS ellos sirviéndoles en el transcurso de la encarnación, dándoles la flexibilidad y movilidad de la última expresión potencial de ustedes mismos.

Aquellos de ustedes, más maduros de años, pueden estar agradecidos por los jóvenes, porque son aún irreflexivos, disfrutando de los placeres y la libertad de hoy, aunque sin la sabiduría que viene con el mañana.

Es una de Nuestras peticiones y mandatos a la Ley que los jóvenes de mente y cuerpo aprendan la gratitud por el regalos de la vida y utilicen sus mejores años en la instauración del Reino de Dios en la Tierra, y no esperando hasta estar en su mayor parte consumidos, y con la expectativa de atravesar las puertas de la Libertad Eterna por sólo unos pocos años de sacrificio.

¡Entonces, cuando el uso de los vehículos comienza a caducar, muy frecuentemente se ve, entre los más sinceros y trabajadores chelas, una sensación de impaciencia con cualquier órgano, célula o parte del vehículo que ha funcionado algunas veces por ochenta años, porque no funciona como lo hacía a los dieciocho!

En vez de impaciencia, irradien el Fuego viviente de la gratitud hacia aquellos órganos y células, hacia los ojos, oídos, manos y pies, hacia toda célula y átomo que les ha servido en esta vida ¡dentro de ese sentimiento está la salud!

Sean agradecidos, benditos, agradecidos por el uso de la vida y agradecidos por todo lo que sirve a la vida.

¡De este modo, ustedes se resucitan a ustedes mismos!

Así pueden resucitar a otros, cientos y miles de individuos en hogares e instituciones de toda clase y descripción, quienes no tienen a nadie a quienes ellos puedan confiar sus miedos en lo “desconocido”, y en lugar de gratitud, que es una radiación magnificente de amor divino, hay rebelión, resentimiento, miedo y odio irradiándose desde esos lugares.

Ustedes no tienen que entrar físicamente a los hogares, asilos y hospitales.

No podrían, si ustedes tomaran un peregrinaje completo de una vida terreste, entrar en todos, pero pueden llamar al Dios del Amor, al Amado Jesús y Su Santa Madre, y a Mí, para dirigir, dentro del mismo centro corazón de todos estos lugares de encarcelamiento, esa Llama y sentimiento de gratitud, anclándola allí y dejándola ser un sentimiento alegre, ¿y qué ocurre?

Los efluvios oscuros, grises y negros, son reemplazados por la luz Rosa, Rosada y Lila, lo cual es una elevación, no sólo para esos individuos, sino para aquellos quienes los sirven.

¡Esta es UNA de las actividades que en cinco minutos por día pueden rendir a la vida aprisionada!

Del libro: “Siete Arcángeles”, pág. 234 a 236.

Edición conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA INDEPENDENCIA

Amado Elohim VISTA


Amado Elohim VISTA

El Amado Elohim VISTA (CICLÓPEA), Elohim de la Concentración, la Música y el “Ojo Todo Avizor “ de Dios, dice:

¿Qué puedes efectuar, aun en las actividades mundanas de tu diario vivir, si no tienes concentración?

Sin ella sólo hay mediocridad.

Apenas se rasguña, como quien dice, la superficie.

“Aquellos que resuelven elevarse por encima de las masas, toman una faceta de la vida y la desarrollan con maestría, decidiendo dentro de ellos mismos llegar a la excelencia, por lo menos en esa línea de expresión.

Su desarrollo, lo mismo que su eficacia, va de acuerdo con la concentración de esas energías.

“La Ley dice que lo que tú comienzas lo puedes cumplir cuando eso está de acuerdo con el Plan Divino de Perfección, bien sea la curación, precipitación, libertad económica, juventud eterna o la restauración de un órgano físico; no importa lo que sea, es posible, pero la constancia de mi Rayo es necesaria para lograrlo”.


Amado Elohim VISTA: Te amo, te bendigo y te doy gracias por Tu gran servicio a nuestra Tierra.

Cárgame con Tu Poder de Concentración, para convertirme en Maestro aquí y ahora.

Gracias.

Del libro: “Meditaciónes Diarias”, de Thomas Printz.

Edición conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.

LA VERDADERA HISTORIA DE SANTA CLAUS


LA VERDADERA HISTORIA DE SANTA CLAUS

Todos los 6 de Diciembre se celebra el día de Santa Claus, ya que él es un Ser de Luz que existió verdaderamente.

Hace aproximadamente mil quinientos años, en el pueblo de Pátara, en las costas del Mar Mediterráneo, en Asia Central, nació un niño de padres muy ricos a quien le pusieron por nombre Nikelaos, que quiere decir “la victoria del pueblo”; en castellano es “Nicolás”, y en inglés, “Claus”.

Desde muy pequeño Claus desarrolló un profundo amor por el Maestro Jesús, y se hizo la promesa de vivir como Él: ayudando a los pobres, sanando a los enfermos, perdonando a sus enemigos, haciéndole el bien a todos y dejando que los niños se le acercaran para bendecirlos.

Los padres de Clauss desencarnaron cuando él todavía era un adolescente, y quedó rico siendo muy joven.

Claus comenzó a usar la fortuna que le heredaron sus padres para hacerle el bien a los demás.

Un amigo de Claus, tan rico como él, quedó arruinado y con tres hijas que mantener.

El pobre hombre se vio tentado a vender sus hijas para que no pasaran hambre.

Claus se enteró, y cada noche se subía al techo de su casa, bajaba por la chimenea y a escondidas le dejaba fantásticos regalos en oro.

Muy cerca de Pátara, en un pueblo llamado Myra, había un Obispo que estaba muy viejo, cansado y no encontraba quién lo sustituyera en su cargo.

Un día, el viejo Obispo le dijo a Jesús en oración que ya no aguantaba más y que al próximo hombre que entrara por la puerta de la iglesia, le daría su cargo de Obispo.

Claus, que pasaba en ese momento por allí, se le ocurrió entrar, y al hacerlo, sorpresivamente fue convertido en Obispo de Myra.

Claus, como Obispo de Myra se dedicó a lograr que la gente pusiera en práctica las enseñanzas de Jesús, amando al prójimo como a sí mismo, dándole de comer a los que tenían hambre, perdonando a los agresores y llenando de bendiciones a todo el pueblo donde vivían y demás poblados cercanos.

Claus tenía la fama de ser santo.

Una vez había una gran escasez de alimentos en Myra, y cerca al puerto pasó un barco cargado de provisiones.

Claus le pidió al capitán del barco que dejara el cargamento, para que la gente comiera y no se muriera de hambre.

El capitán aceptó, dejando las bodegas del barco completamente vacías.

Tan pronto el barco zarpó, Claus hizo el milagro de que las bodegas se llenaran nuevamente de alimentos.

Había en Myra un hombre muy malo a quien le gustaba matar a los niños y servirlos como comida en el restaurante que tenía.

Santa Claus, al enterarse de esto, corrió hacia el restaurante, regañó al señor diciéndole que eso no se hacía, y con un poder maravilloso dado por Dios, resucitó a los niños que habían sido sacrificados.

Cada Diciembre, Claus se dedicaba con esmero a recibir al Espíritu de la Navidad, celebrando, el día 24, el nacimiento de Jesús, repartiéndole regalos a la gente, especialmente a los niños.

En una Navidad, unos pillos, por maldad, decidieron quemar la iglesia de Claus y todo quedó vuelto cenizas, menos un Niño Jesús que se salvó milagrosamente, porque Claus lo sacó acurrucado entre sus brazos sin quemarse, mientras en su cara se dibujaba una gran expresión de victoria y alegría.

Claus tenía una risa agradable con carcajadas muy fuertes que a los niños les encantaba.

Cuando él reía la naturaleza entera se llenaba de alegría y desaparecían las tristezas de todos los corazones.

Un día 5 de Diciembre, cuando Claus se preparaba anticipadamente para recibir la Navidad, Dios lo llamó a Su lado para que Lo ayudara desde el cielo en las festividades navideñas.

A partir de ese día Claus se dedica a ayudar a Jesús en estas fiestas, suministrándole dinero a los padres de los niños que se portan bien todo el año, para que la noche de Navidad les compren juguetes en nombre de Claus y el Niño Jesús.

Del libro: “Espíritu de la Navidad”, de Rubén Cedeño; pág. 26 a 29.

Edición conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.