lunes, 22 de octubre de 2012

ADORACIÓN AL "YO SOY"





ADORACIÓN AL "YO SOY"

 ¡Amada Presencia de Dios "Yo Soy"! 
¡Yo te amo, Divina Llama que ardes en mi corazón! 
Tú eres mi Aliento, mi Verdad y mi Vida, y aunque voluntariamente haya vagado lejos, apartándome de Tu Santa y Preciosa Presencia, olvidando a veces mi origen Divino, en cambio Tú, amorosamente, siempre Te has acordado de mí. 
¡Ahora siento vibrar en mí Tu Gran Perdón, esa inmarcesible cualidad Divina! 
Comprendo que todo viene de Ti, que mi propia vida es solamente Tuya. 
Ahora de nuevo Tu Verdad se expande y es revelada a la Humanidad; y esa Llama de Amor que eternamente arde en todos los corazones humanos, ahora crece y resplandece para liberar a los Seres Humanos de sus limitaciones, sacándolos por siempre de la infelicidad. 
Oh Llama Divina en cada corazón Humano: Ejerce ahora Tu Dominio sobre mí, transmuta en Luz las desdichadas sombras que cubren y ciegan a la Humanidad, transmuta la causa y núcleo del miedo,  haz que al fin todos podamos conocerte. ¡Oh Amado Señor! 
Hay que reconocer que Tu Voluntad es siempre el Bien, que sólo deseas el Bien para todos, y así todos podamos con toda confianza encontrar en Tus Brazos Tu Amor Paternal. 
La Humanidad entonces podrá comprender que Tu Voluntad es todo un regalo de Bondades, así consecuentemente surgirá en las conciencias un sentimiento de gratitud muy tierno hacia Ti, Mi Señor. ¡Oh Llama Bendita! que eres la Verdad en mí, posesiónate ahora de cada corazón Humano y que todos puedan constatar Tu Santo Poder, para que de esta forma Tu Plan Divino de Perfección se pueda ver realizado a través de todos nosotros, eternamente, Amén.


YO ESCUCHO TU VOZ

     ¡Oh Santa Llama dentro de mi corazón, Poderoso soporte de mi vida, yo ahora se que nunca podremos separarnos y en cada hora en que estoy despierto procuro escuchar Tu Santa Voz, y oro para que todos los humanos conozcan el Divino Tesoro de Tu Santo Amor, y que todos tus hijos, desde aquí abajo, sean afines Contigo y escuchen "Tu Voz". 
Ya hoy sentí Tu Manto Silencioso que todo lo envuelve en Amor dentro de mi corazón y escuché Tu Palabra expresando la Gloria de Tu Dulce Voz, y al elevar mi conciencia y sentir cerca Tu Adorable Presencia, mi Corazón rebozó de felicidad, porque en tonos precisos y claros yo escuché en mi interior TU SANTA VOZ.


Del Libro A-B-C DE LAS ENSEÑANZAS DE LOS MAESTROS ASCENDIDOS (pág. 21-22/65)Autor: MAESTROS ASCENDIDOS - Revisión: RUBÉN CEDEÑO Y SEBASTIÁN WERNICKEEdición Conjunta: SEÑOR DEL ACONCAGUA EDICIONES, LOTO DORADO & ED. MANIFESTACIÓN