jueves, 17 de enero de 2013


CONSAGRACIÓN
En el Nombre de la Divina Presencia
de la Amada Madre María,
impregno mi corazón y mente
con el ímpetu glorioso de Su Ser,
saturando y expandiendo con mis manos,
corazón, mente, cuerpo, ojos, oídos y voz sus Enseñanzas;
consagrando mi mirada, aliento, voz, oídos, pies y manos
a expandir la Luz de sus Memorias;
haciendo a todos los seres positivos,
amorosos e incluyentes.
Gracias Padre porque así es.
DDDD
D
Del libro: “Servicios”, de Rubén Cedeño

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