sábado, 21 de enero de 2012

La Meditación de hoy sábado 21/01/2012

Amada Presencia de Dios "YO SOY" en mí: invoco la Ley del Perdón y acepto la poderosa actividad de la Llama Violeta Transmutadora, ya que hoy, dentro de mi "Círculo Mágico de Luz" –mi anillo de fuego impenetrable- poseo los dones de
la vida divina, inmaculados, puros, limpios.
Hoy estoy vivo, con esa vida majestuosa que me da el Padre. Hoy puedo convertirme en lo que Dios tiene dispuesto: mi Ser Crístico en acción, pues "YO SOY" LA CONCIENCIA CRÍSTICA (X3) ahora manifestada  y eternamente sostenida. Mantenme sellado en un Pilar de Fuego Violeta que trascienda toda creación humana en, a través, alrededor de mí, o aquello que se está devolviendo en busca de redención, hasta que yo esté totalmente libre y ascendido. Gracias Padre.

El solo hecho de pensar, sentir, meditar y mencionar el Rayo Violeta hace que la atmósfera se llene de un Perdón Mágico, capaz de transformarlo todo; puede venir a través del decreto meditado:

"YO SOY borrando, con el Fuego Sagrado de la Llama Violeta del Perdón, esta situación"
El Rayo Violeta tiene el poder de disolver y consumir todos los errores cometidos por nosotros en este momento y en el pasado, así como los errores de toda la humanidad. Si tenemos una situación negativa, pesada, complicada, comencemos a sentir el perdón y proyectémoslo a la situación, diciendo:
"Te doy mi amor y mi perdón"
Si el sentimiento de perdón no surge, no importa, sigamos insistiendo, que poco a poco se nos desarrollará. Visualicemos la situación envuelta en una Luz Violeta y decretemos: 
"Te envuelvo en el Rayo Violeta Consumidor del Perdón"
Eso bastará. Luego, no sigamos pensando más en la condición y afirmemos: 
                 "Ya está transmutada en la Llama Violeta"
Comencemos perdonando todo, aunque no lo sintamos, digamos y repitamos: 
"Te perdono. Te doy mi amor y mi perdón para bendecirte y prosperarte"
Esto traerá paz a nuestro interior.
"Perdono todo lo que necesite mi perdón"
"Me perdono a mí mismo de todo mal uso de la energía"
hasta que, poco a poco, vayamos desarrollando el sentimiento del Perdón. Afirmemos:
"Yo Soy la Ley del Perdón, que consume y disuelve todos los errores cometidos por mí y por toda la humanidad"
Apliquemos este tratamiento, cuantas veces nos haga falta, hasta que veamos la realización.

No hay comentarios:

Publicar un comentario