Amada Presencia de Dios "YO SOY" en mí, consagro mi vida este día al servicio de Dios, que es el Bien, para que sólo la Perfección tome cuerpo en mi cerebro.
Amado Hilarión, Amado Arcángel Rafael, Amado Vista (Ciclópea), Amada Cristal, Amado Asclepio, Amado Doctor José Gregorio Hernández, preséntense aquí con sus legiones de Ángeles Sanadores del Rayo Verde de la Curación. Celestial Madre María, preséntate aquí con tu Manto de Salud, Belleza y Alegría para sanar, curar y dar salud a todas las apariencias en todas las personas. Gracias Padre.
Nuestro cuerpo tiene la habilidad de curarse a sí mismo. Es el PODER CURATIVO DEL SER. Nacemos con ese poder curativo o auto-curativo y no se limita a curar únicamente una heridita insignificante o el pinchazo de una aguja, actúa en todo lo que pueda ocurrir a nuestro ser. Por eso es que aprendemos a hacer tratamientos para ir recordando a nuestro inconsciente que tenemos el poder curativo dentro de nosotros y que sólo hay que invocarlo para que funcione.
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