jueves, 13 de diciembre de 2012

TÚ ERES SALUD

TÚ ERES SALUD

Ante cualquier temor a enfermarte o a alguna enfermedad, di primero: “Yo no acepto esto, ni para mí, ni para nadie”. Luego repite: “Yo Soy Salud porque Dios es Salud, y le digo a todo virus: fuera de aquí, tú no tienes poder sobre mí, ni sobre nadie. Por el más grande Poder de Dios en mí, te digo: disuélvete, vuélvete Luz, Luz Salutífera, Luz de Salud, Luz de Dios”. Si esta invocación la acompañas visualizando una Luz de Color Verde alrededor de todo tu cuerpo o de la persona que tenga la apariencia de enfermedad, aligerarás todo el proceso de sanación de forma sorprendente.

Del libro: “Cúrate a ti mismo”, de Rubén Cedeño. EDITORIAL MANIFESTACIÓN, EDITORIAL DIOSES MERÚ & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.

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