martes, 20 de agosto de 2013

La Máxima “Compasión Infinita”: enseñarle a la gente a pensar positivo

ENSEÑANDO A PESCAR


Si uno va por la calle y alguien pobrísimo le dice: “Tengo hambre”, uno va y le compra algo de comer. 

Si a alguien le hace falta un plato de sopa, se le da.

Si a uno le tocan la puerta de la casa pidiendo comida, uno busca qué darle.
Pero la misión no se debe limitar a estarle dando comida a la gente.

Se puede hacer algo más productivo, que es la Máxima “Compasión Infinita”: enseñarle a la gente a pensar positivo, cambiarle el “Estado de Conciencia” de negativo a positivo y, en vez de darle pescado, enseñarle a pescar.

Si alguien necesita un plato de sopa o un pedazo de pan, hay que dárselo, pero hay que estar consciente de que la sopa se vuelve orina, y el pan, excremento.

Cuando se orina el plato de sopa y se defeca el pan, la persona se vuelve a quedar sin nada, siente hambre nuevamente, y hay que darle más sopa y más pan.

Vamos a suministrarle a la gente “Instrucción Espiritual”.

Eso nunca se defeca ni se orina y, a través de ella, la gente puede conseguir comida para toda su vida y solucionar todos sus problemas.

Rubén Cedeño; “Compasión Infinita”. – Edic.conjunta: GRUPO EDITORIAL METAFISICA & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.


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