BELLEZA
INTELIGENTE
Hay que aplicar siempre el Cuarto Rayo y
llenar todo de “Belleza Inteligente”.
Cuando vamos a firmar un documento, hacer
una transacción, no podemos estar amargados, nerviosos, desesperados,
despeinados, hediondos y sin bañarnos; tiene que haber un sentido de dignidad.
Cuando vamos a dar una charla de “Enseñanza
Espiritual” y tuvimos que caminar determinada distancia, no tenemos porqué
llegar sudados, hediondos, despeinados; debemos llegar “Hermosamente
Inteligentes”, porque en esa belleza están contenidos el Amor, la Inteligencia
y la Buena Voluntad, virtudes de los Rayos que se mencionaron anteriormente.
Lo que esto significa es muy serio.
Ser un Estudiante Espiritual es algo hermoso
y serio, pero no para tener la cara arrugada, de velorio.
No es un juego, una falacia, un invento más
de tantos que hay por ahí y que salen por el Internet o la televisión.
Es un asunto muy serio, es desenvolver la
conciencia en nosotros, para que seamos beneficiados de nuestros propios
asuntos.
Libro: “Rayo
Dorado”; Rubén Cedeño. –Edic. conj: EDIT. MANIFESTACIÓN & EDIT. SEÑORA
PORTEÑA.
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