martes, 24 de julio de 2012

AMAR A DIOS El primer mandamiento es el que menos comprendemos,






AMAR A DIOS

El primer mandamiento es el que menos comprendemos,

 “Amar a Dios sobre todas las cosas y no hacer imágenes delante de Él”.

Eso no quiere decir que no tengamos estatuas de Dios, los santos o Maestros.

Si se poseen o no es algo muy interno, muy privado en el proceso espiritual de cada persona, y eso no se debe cuestionar.

 Hay personas a las que, para desarrollar poder, porque tienen muy baja su autoestima y fuerza de voluntad, les hace falta contemplar una estatua de Hércules, y por eso la tienen en su casa.

 Igualmente sucede con imágenes de Jesús resucitando para realizar la Llama de la Resurrección o un Arcángel Miguel para cortar y liberar una situación desagradable.

 Hay personas a quienes esto no les hace falta, porque lo pueden energizar internamente con la meditación.
La gente hace imágenes mentales de las cosas, de las personas.

Cuando la gente dice: “Fulano es mentiroso”, “Zutano es tacaño”, esas son imágenes que no son la realidad perfecta de lo que es el “Cristo Interno” de la persona.

Se le hacen imágenes a los artistas o maestros espirituales y creemos que son de esta manera o de esta otra, y eso no es la verdad, son imágenes.

Entonces colgamos la foto de alguien y lo convertimos en un ídolo y vivimos a expensas de eso, e imaginamos cosas de ellos, que lo más seguro es que son mentira.

También a los amigos, al tío, a la abuela, a la pareja les vivimos haciendo imágenes.

 La situación se presenta cuando las personas no obedecen a las imágenes que tenemos de ellas, pues siempre que te haces una imagen de alguien, va a llegar un día en que vas a saber la verdad sobre esa persona y te darás cuenta que no es como la imagen que le tienes hecha.

Así que no la culpes si es algo que no te gusta. 

La culpa es tuya que te hiciste una imagen de esa persona que no era verdad.

Hay otro mandamiento que dice:

 “no adulterarás” y de ahí se ha agarrado todo el mundo, para decir que no forniquen,
aunque todo el mundo lo hace, tanto así que todos somos producto de una fornicación.

Esto lo que quiere decir es que no se puede adulterar las “Enseñanzas Espirituales”.

 Siempre se van a saber cómo son las cosas en su realidad.

 “No mentir” es un mandamiento maravilloso, ya que enseña que aunque se mienta, siempre la verdad va a salir a flote.

Así que es inútil decir mentiras.

Éstas son algunas de las claves de esta Enseñanza Metafísica, que cualquier persona de toda religión, puede conocer y aplicar en su vida.

Esto es lo que trato de transmitirte para que lo pongas en práctica en tu vida y vivas un poco mejor que antes.


Del libro: “CHISPAZOS DE METAFÍSICA”, de Rubén Cedeño; pag. 26 a 28. –Edicción Conjunta: GRUPO METAFÍSICO SEDE CENTRAL & ED. SEÑORA DE LA LUZ

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