jueves, 23 de agosto de 2012

Dios y la Naturaleza otorgan su riqueza




Dios y la Naturaleza otorgan su riqueza

“Dios y la Naturaleza otorgan su riqueza espléndidamente para el uso y bendición de las Almas que encarnan; pero el egoísmo y la codicia por el poder que siente la humanidad les hace olvidar el Sendero Superior, y son la causa de la inhumanidad del hombre hacia el hombre.

 Los pocos que se elevan hasta ejercer el control de las masas, deberían tener suficiente inteligencia para saber que lo que ayuda a la masa, ayuda al individuo en mayor escala; pero si se niegan a reconocer esa Ley, ocurre la autodestrucción ocasionada por su propio egoísmo. 

EL EGOÍSMO Y EL DESEO DE PODER PARA CONTROLAR A LOS DEMÁS, CIEGAN LA RAZÓN Y OPACAN LA PERCEPCIÓN DE LA MENTE EXTERIOR, hasta que esos individuos caen en la ruina espiritual, mental, moral y física, alcanzando, muchas veces, hasta la tercera y cuarta encarnación. 

SÓLO LA LUZ PUEDE ELEVAR AL INDIVIDUO POR ENCIMA DEL EGOÍSMO.

 Únicamente cuando la humanidad sale del lodo de su propio egoísmo y codicia en todas sus formas, se le puede confiar todo aquello que Dios y la Naturaleza le tienen guardado para su Correcto Uso, cualquier individuo que se despoje de su propio egoísmo y codicia puede obtener el uso pleno de todas estas riquezas, cuando las use armoniosamente y para bendecir a otros.

 Hay individuos que se pueden preparar lo suficiente para que se les dé la custodia de estos dones, y únicamente ellos serán los que en esta edad que entra, tendrán el uso sin límite de estas riquezas, ya que se habrán hecho dignos de Guardar y Administrar este Tesoro. Dios y la Naturaleza proveen estos dones para el uso acertado, y el uso acertado –únicamente- es la condición necesaria para que se les entregue”.

Saint Germain dijo:
“Magno Dios, entra tan firmemente en los corazones de Tus hijos que te deseen Sólo a Ti; así ninguno codiciará éstos, Tus Grandes Dones”.

Del libro: “MISTERIOS DEVELADOS”, de Godfre Ray King; pag. 168/169. -   Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA.

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