JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ

JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ

José Gregorio Hernández es una de las primeras manifestaciones visibles de los Hijos de la Luz, encarnados para la Nueva Era bajo la radiación del Templo de la Iluminación de los Andes. 

Nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, un pueblecito de Trujillo, Venezuela. 

Gran investigador y violinista, trabajó con la verdad y la filosofía, dentro del campo de energía del Rayo Verde de la Salud, la Curación, la Música y la verdad. Tenía -y tiene, todavía, desde el más allá- la facultad mística de sanar con los medios regulares de curación que utiliza la medicina alópata y a través de medios divinos que solo el Poder de Dios otorga. 

Como discípulo del Quinto Rayo, José Gregorio Hernández ejerció la medicina y la ciencia, abocándose a curar a los pobres con tal devoción, que mereció el nombre de “Médico de los Pobres”.

MAESTRO ASCENDIDO

En la revista “La Palabra”, de los Maestros Ascendidos, publicada en Kings Park, Long Island, New York, en abril de 1985, una instrucción del Maestro Hilarión, Director del Rayo Verde de la Curación, reveló la verdadera naturaleza espiritual de José Gregorio Hernández como Maestro Ascendido, que fue entrenado durante siglos en el trabajo del Quinto Rayo de la Ciencia, la Curación y la Sanación. Ángeles  que trabajan bajo su radiación adoptan su forma física para curar de forma tangible. En dicha revista se develó que, sobre la Mesa de Esnujaque, en el Estado de Trujillo, se encuentra el Retiro Etérico de nuestro Bienamado Doctor José Gregorio Hernández.

MÚSICA

José Gregorio Hernández trabajó con la curación a través de la música, actividad que forma parte del Rayo Verde. 

Así, lograba sanar a sus pacientes utilizando la música, como Elemento Divino, para armonizar el cuerpo. 

Tenía especial predilección por los valses de salón, y, muchas veces, antes de iniciar sus consultas, se preparaba íntimamente y se cargaba con las energías curativas del Quinto Rayo e inundaba con la curación su sala es espera, a través de la ejecución del piano y el violín, instrumentos que interpretaba de manera excelente.

Nos podemos conectar con la radiación del Dr. José Gregorio Hernández a través del “Coral final para coro y soprano” del “Requiem” de Giuseppe Verdi; y con los Coros Angélicos de su Retiro de Curación, por medio de “Elías, Opus 70, He, Watching”, Coro 29, de Félix Mendelssohn.

Del libro: “Milagros de curación y otras cosas”, de Rubén Cedeño; pag.31, y 33/34 –Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN Y EDITORIAL SEÑORA PLATEADA.