domingo, 2 de septiembre de 2012

ESCLAVO DEL SEÑOR



ESCLAVO DEL SEÑOR

43 No esperemos nunca que la gente venga hacia nosotros; vayamos nosotros hacia ella.

El que solo permite que la gente acuda a él, es arrogante; el humilde se acerca a todos por igual.

 Recordemos a cada instante, que estamos en el mundo para servirle al Señor.

Repite internamente: "Yo soy el humilde esclavo del Señor".

44 Jamás discutamos para tener la razón; eso es orgullo.

"La Verdad no se discute".

 La mentira termina engañándose a si misma.

45 Jamás nos hagamos merecedores de lástima, ya que esto es querer atraer la atención de los demás hacia nosotros para manipular,  y en el fondo, es falta de humildad.

46 Reconozcamos en nosotros y en todos los seres la existencia interna del Cristo como única Verdad, Poder y Sustancia.

47 Vivamos una vida de perdón, amor y servicio para con todos los Seremos Humanos, animales, vegetales, y minerales.
Reconozcamos la supremacia espiritual por encima de todas nuestras vidas, pensamientos, palabras y obras.

48 Sonriámosle a todo el mundo, y transmitamos a través de nuestra sonrisa el Amor unificador de Dios.

49 No destaquemos jamás las diferencias que puedan existir entre nosotros y los demás seres humanos, razas, religiones y nacionalidades, porque somos uno con toda la humanidad.
No hagamos notar diferencias espirituales entre las personas.
Todos somos iguales en esencia, aunque externamente tengamos diferencias.

50 Estemos dispuestos, a cada momento, a dar ayuda física, emocional, mental y espiritual a todos los miembros de la familia humana que vengan a pedirnos asistencia, sean de nuestro grupo o no, amigos o no, pobres o ricos, de nuestra clase o de otra.

51 Seamos un Sol de amor para cada corazón.


del libro "Humildad" , por Rubén Cedeño"(Pág 30-32)
Editorial Manifestación, Ediciones Merú y Editorial Señora Porteña.



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